jueves, 30 de agosto de 2012

La Jindal Steel transfirió más de $us1 millón a Islas Caimán

La Fiscalía detectó que el director general de la Jindal Steel Bolivia, Arvind Sharman, transfirió más de un millón de dólares de cuentas del Banco de la Nación Argentina (BNA) de Nueva York a cuentas de esa misma entidad bancaria en George Town, capital de las Islas Gran Caimán.

El fiscal del caso, Aldo Ortiz, informó que esa transferencia corresponde a abril de 2008 y se presume que corresponde a dinero generado en el contrato de riesgo compartido por la explotación de hierro del Mutún.

La Fiscalía investiga a los ejecutivos de Jindal por el presunto incumplimiento del contrato y la no inversión de 600 millones de dólares en el proyecto siderúrgico del Mutún.

Ortiz había informado la semana pasada a La Razón que la transferencia de recursos a las Islas Gran Caimán corresponden a dinero por la venta de hierro.

El abogado de Jindal, Jorge Valda, dijo que esas transferencias fueron para pagar a sus acreedores y que parte del dinero fue entregado a la Empresa Siderúrgica del Mutún. Ortiz aseguró que no es la única que realizaron los ejecutivos de Jindal y gente que se vinculó a esa empresa.

“Podemos afirmar que el señor Arvind Sharma, a través de BNA Nueva York, ha hecho transferencias a favor de banco BNA en Gran Caimán en la ciudad George Town. Se habla de al menos 1.010.487 dólares. Es uno de los diferentes movimientos que fueron detectados”, aseguró Ortiz.

El fiscal también informó que se requirió información a instancias internacionales y nacionales sobre la ubicación de los ejecutivos de Jindal.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Oruro alista exportación de hierro a China



La Cooperativa Minera Cebadilla enviará el próximo mes un primer embarque de 10 mil toneladas (t) de hierro a China, informó ayer a La Razón el director de Cooperativas Mineras de la Gobernación de Oruro, Eduardo Berdeja. El yacimiento de hierro se encuentra ubicado en el sector de Cebadilla-Pequereque del municipio de Challapata, distante a 150 km de Oruro.

Berdeja explicó que la Cooperativa Cebadilla, con más de 20 trabajadores, es la que explota este mineral. Para la realización de estas operaciones, la entidad ha gestionado un contrato de arrendamiento con la Comibol, además de su personería jurídica.

“En el primer embarque se enviará alrededor de 10 mil toneladas, y para registrar este envío se invitará a los medios de comunicación y al Gobernador de Oruro. Se planifica que desde octubre la exportación de hierro subirá a 20 mil toneladas”, afirmó el funcionario.

Al ser consultado por las divisas que generará este primer embarque, Berdeja respondió únicamente que la tonelada en China tiene un costo que fluctúa entre $us 135 y 138.

“Pero por la cantidad que se va a exportar, Oruro se va a beneficiar con un buen porcentaje de regalías que incrementará las bajas cotizaciones que se tiene en la actualidad en el estaño, la plata y otros minerales”, opinó la autoridad.

martes, 28 de agosto de 2012

Tras fracaso de Mutún Prosigue contrato con petrolera de Jindal Steel

El Gobierno anunció que continúa el proceso de firma de contratos de exploración de gas natural con Gas To Liquid Internacional (GTLI), brazo hidrocarburífero de Jindal Steel & Power Limited. Afirmó que pese al rompimiento del contrato para la explotación del Mutún no hay instrucciones de paralizar su curso en el Legislativo.

El viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Eduardo Alarcón, señaló que “el anteproyecto de ley para la aprobación de los contratos está vigente, en la Asamblea, y no hay instrucción para que se suspendan”.

El Gobierno decidió romper el contrato por el Proyecto Siderúrgico del Mutún por supuesta falta de inversiones de Jindal, pero Alarcón argumentó que “las empresas tienen diferente forma de accionar, no conozco el tema Jindal a profundidad” y aclaró que GTLI llama periódicamente al ministerio y a YPFB “y está atenta a la aprobación de los contratos”.

GTLI espera invertir cerca de 72 millones de dólares en operaciones de exploración de cuatro áreas reservadas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). A mediados de 2011, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, y el representante legal y director de GTLI, Arvind Sharma, suscribieron los primeros contratos de servicios petroleros.

Las áreas son Almendro, de 98.375 hectáreas, y Cupecito (95.625), en el departamento de Santa Cruz; río Beni (un millón) situada en La Paz, Beni y Pando; e Itacaray (58.750), en Chuquisaca.

En junio, tras más de un año de la firma, la Comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados abrió el proceso de aprobación de los contratos. (NV)

domingo, 26 de agosto de 2012

Jindal: Ejecutivos declaran ante la Fiscalía

El abogado de la empresa Jindal Steel Bolivia, Jorge Valda, desmintió al fiscal Aldo Ortiz, quien está a cargo de las investigaciones contra los ejecutivos de la empresa por la supuesta falta de inversión en la región de Mutún (Santa Cruz) para la explotación e industrialización de hierro. Afirmó que sus clientes se presentarán ante cualquier citación de la Fiscalía.
El jurista aseguró que se cuenta con la documentación que respalda las inversiones realizadas por la empresa y la adquisición de maquinarias. Cuestionó y responsabilizó al fiscal Ortiz de impedir que el proceso de desarrollo de esa región, así como de hacer un daño económico al Estado por los allanamientos a las oficinas de la empresa Jindal Steel.

Aseguró que cuando se realice las citaciones los ejecutivos de la empresa, ellos se presentarán para aclarar las irregularidades./ANF

viernes, 24 de agosto de 2012

Álvaro dice que ahora el Gobierno trabajará en serio el proyecto Mutún

El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, admitió ayer desde Santa Cruz que el gobierno hizo “mal las cosas” en el proyecto de explotación del cerro de hierro Mutún y anunció que se están trabajando, “ahora bien”, los pliegos para convocar a empresas interesadas de trabajar con Bolivia, según el reporte de Radio Santa Cruz de la Red Erbol.
El pasado mes, la compañía Jindal Steel Bolivia –de capitales indios– dejó definitivamente el país al rescindir el contrato que lo ataba a la Empresa Siderúrgica Mutún (EMS), porque el gobierno no quiso devolver el monto de las dos boletas de garantías ejecutadas (que asciende 36 millones de dólares) y suspender el proceso judicial que el Ministerio Público investiga a las inversiones de la compañía.
García Linera llamó a pensar con “la cabeza fría” al momento de elegir una empresa para que explote el yacimiento de hierro para que no retornen los errores cometidos con la anterior adjudicación a la firma India.
“Estamos preparando los pliegos para convocar a empresas lo más pronto posible, pero (ahora) hagámoslo ahora bien. Esta lección la aprendimos todos y con esta mala lección hagamos, de la mejor manera posible, que Puerto Suarez sea el pivote de la revolución tecnológica que va requerir una producción seria e industrial de acero”, dijo ayer en el acto de clausura del Congreso de Energía.
Los conflictos comenzaron con la paralización de las actividades de Jindal en marzo pasado por el incumplimiento de la provisión de gas que la estatal YPFB se comprometió para la explotación del hierro. Por otra parte el gobierno denunció a la empresa India de no invertir lo comprometido en el contrato.

Gobierno ve posible otro proyecto para el Mutún

El gobierno del Estado Plurinacional ha anticipado que el Proyecto del Mutún no ha fracasado y menos ha muerto con la salida de la Jindal. "En este tema, el gobierno, las autoridades departamentales y de la región no tuvimos suerte de tener a una buena empresa para la explotación de esa ingente riqueza natural. La empresa Jindal hablaba mucho y hacía poco", señaló Álvaro García Linera, vicepresidente del Estado.

Dijo que la Empresa Siderúrgica del Mutún, realizará los trabajos con equipo y maquinaria propia en una parte de la serranía donde se tenía previsto iniciar los trabajos con Jindal.

Además, señaló que paralelamente se llevará adelante las gestiones para la presencia de nuevas empresas que deseen invertir en un nuevo proyecto. "Será necesario una nueva arquitectura económica. No podemos hacer bajo presión. Hay que mejorar juntos todos la explotación de esta riqueza", finalizó.

Jindal invertirá sólo en hidrocarburos en Bolivia

Jindal Steel and Power continuará invirtiendo en hidrocarburos en Bolivia, porque la dependencia es del área de hidrocarburos y no de la minera, así lo asegura el gerente de GTLI, Carlos Kinn.

La inversión "está 100 por ciento confirmada, porque GTLI no depende del sector minero, sino del sector petrolero" de Jindal, detalló el ejecutivo.

En GTLI, el grupo indio tiene una participación de 80 por ciento, en tanto que la firma nacional GTLI el restante 20 por ciento.

Están comprometidos 72 millones de dólares para la inversión en los tres primeros años de búsqueda de nuevos reservorios en Río Beni al Norte del país en territorio de Beni, Pando y La Paz, Almendros y Cupecito en Santa Cruz y el Itacaraí en Chuquisaca que se anuncia como un mega-reservorio, afirmó Kinn.

Jindal Steel Bolivia (JSB) dio por resuelto el contrato de riesgo compartido con la estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) y ahora es buscado para un proceso judicial en Bolivia el vicepresidente de Jindatl Steel and Poweer, Vikrant Gujral, quien fungió como Presidente de la filial boliviana.

Para las nuevas áreas "ya tenemos contratos firmados", pues, el modelo de contrato fue autorizado por el Legislativo y ahora "estamos a la espera de que sean aprobados los nuevos contratos por la Asamblea", detalló el ejecutivo.

jueves, 23 de agosto de 2012

‘Queremos instalar la primera industria procesadora de chatarras en Bolivia’

Dinh Cong: Es presidente ejecutivo de la Corporación Viet-Han de Vietnam, quien después de analizar las exportaciones bolivianas de minerales y las importaciones de productos terminados, como fierros de construcción, asegura que el país pierde ingresos por la salida de divisas, unos $us 25 millones. Por eso propone al Gobierno instalar la primera industria siderúrgica de Bolivia  que sirva para el procesamiento de toda la chatarra del país, en una planta en Oruro, en la localidad minera de Huanuni.



— ¿Cuál es el principal motivo por el que está en Bolivia?

— Vengo visitando Bolivia hace dos años para hacer negocios y ver en qué área invertir. Enviamos una propuesta al Viceministerio de Minería y al Sindicato de Trabajadores de la Empresa Minera de Huanuni para instalar la primera industria procesadora de chatarras en Bolivia, en la modalidad llave en mano, para la producción de aceros laminados y piezas fundidas en aleaciones ferrosas y no ferrosas.

— ¿Por qué su decisión de invertir en Bolivia?

— El departamento de Oruro es el motor estratégico y económico de la minería y metalurgia de Bolivia, y pese a eso este país no tiene industria siderúrgica. Todo el hierro de construcción es importado sólo en 2011 se exportaron 42 mil toneladas de chatarra de hierro a ser procesadas en el Perú, reimportando luego alambres, barras de construcción y otros productos a un alto costo, causando además un drenaje financiero de importancia para todo el país.

— ¿Cuánto pierde Bolivia por importar y no industrializar chatarra?

— Esta variable entre lo que se exporta (un valor promedio de $us 220 por tonelada) y lo que se importa (a un promedio de $us 830 por tonelada), genera una pérdida por salida de divisas de Bolivia por más de $us 25 millones, únicamente por no reutilizar la chatarra ferrosa dentro del país.

— ¿Cuál es la propuesta que presentaron ustedes?

— Nuestra oferta es crear una planta para procesar 40 mil toneladas anuales de chatarra de hierro y producir en la misma aceros redondos de construcción de las medidas más comerciales actualmente difundidas en Bolivia, bajo normas SAE 1010. Estas 40 mil toneladas de hierro de construcción podrían disminuir en un interesante porcentaje la importación de aceros, generando un mayor desarrollo, consumo y ventas por unos $us 40 millones. El principal objetivo es generar la primera industria siderúrgica de Bolivia, mediante la industrialización de las chatarras ferrosas del país y evitar la exportación de las mismas sin valor agregado. También queremos generar la producción y desarrollo tecnológico de partes y piezas de repuestos de calidad para la industria minera y metalúrgica de Bolivia.

— ¿Cuánto piensa invertir para esta planta siderúrgica?

— Inicialmente queremos invertir $us 4 millones. Esta inversión sería en maquinarias completas, hornos, laminadores, grúas, obras civiles completas, galpones, oficinas, baños. Instalación eléctrica, distribución interna, tableros de comando, sistemas de protección y seguridad eléctrica normalizados, equipos de laboratorios y capacitación de personal durante 90 días. Se aclara que este monto no incluye los terrenos ni el acondicionamiento ni la nivelación de los mismos, ni caminos de acceso ni redes eléctricas externas.

— ¿Cuáles serían las modalidades o condiciones de inversión?

— Existen dos formas: una es que el Gobierno haga la inversión total y nosotros les vendemos maquinaria y capacitamos a la gente y la otra es una modalidad de joint venture, el 30% de inversión nuestra y el 70% del Gobierno. Esto es sólo una propuesta y en una reunión con las autoridades se podrá llegar a algún acuerdo.

— ¿Cuál es la experiencia de su empresa en este rubro?

— Mi corporación tiene diez años de experiencia haciendo negocios en Viet Nam. Somos un grupo grande, tenemos cinco diferentes fábricas. Una es de telecomunicaciones, otra de plásticos, fibra óptica de cables, tubos plásticos y material de construcción. Tenemos un mercado diversificado.

— ¿Cuál es su opinión respecto de los riesgos de las inversiones extranjeras en Bolivia?

— Bolivia es un país maravilloso y la gente también, queremos cooperar. No nos preocupa que digan que no hay seguridad jurídica, tenemos la experiencia de conocer Bolivia hace dos años y la gente es muy amigable y buena. Para hacer negocios hay mucha libertad y es un país lleno de oportunidades por eso estamos convencidos de hacer inversiones.

— ¿De no ser posible qué decisión tomará?

— Estoy a la espera de que me convoquen para la reunión con el Gobierno y los trabajadores de Huanuni. De no ser posible invertiré personalmente en Bolivia en una empresa privada de negocios.

Perfil

Nombre: Dinh Cong

Nació: 19-08-1962

Profesión: Ingeniero en Telecomunicaciones

Cargo: Presidente ejecutivo de la Corporación Viet-Han

La guerra le formó con más valor

Cuando se desarrolló la Guerra de Vietnam, la primera derrota de los Estados Unidos (1964-1975), Dinh Cong Trang, presidente ejecutivo de la Corporación Viet-Han, apenas tenía 10 años. Lo que más recuerda del conflicto bélico, al margen de perder familiares y amigos, es que cada noche miraba con susto las luces de las bombas y cohetes cual si fueran luces de bengala o juegos pirotécnicos. “También veía volar aviones gigantes que hacían caer bombas destruyendo todo”, señala el empresario vietnamita. “Murieron tres millones de personas por nada, pero nos formó con más fuerza y espíritu luchador para enfrentar la vida”, comenta sobre la experiencia.

Jindal transfirió ingresos a las Islas Caimán



Así lo informó el fiscal de la División de Delitos de Corrupción Pública, Aldo Ortiz, quien indicó que son diferentes montos los que fueron enviados a las Islas Caimán, que ahora son evaluados.

“Lo llamativo y paradójico (es) que a través de las cuentas (en el Banco de la Nación Argentina) remiten montos de dinero hacia las Islas Caimán a diferentes instituciones bancarias, a cuentas que también están a nombre de alguno de los ejecutivos (de la JSB)”, señaló a La Razón.

El Ministerio Público inició en mayo de este año un proceso en contra de los ejecutivos de la Jindal Steel Bolivia (JSB) por ser presuntos responsables del delito de incumplimiento de contrato en el proyecto siderúrgico del Mutún.

El fiscal Ortiz manifestó que la compañía india en lugar de invertir los $us 2.100 millones que comprometió para el proyecto siderúrgico, según el contrato firmado con la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), efectuó varios giros de dinero hacia el exterior.

“La empresa Jindal, a través de sus ejecutivos, ha abierto una cuenta en el Banco de la Nación Argentina y a través de esa cuenta realizó diferentes transacciones al exterior”, insistió Ortiz.

El 16 de febrero, La Razón informó que JSB cerró un acuerdo con la empresa estatal Aceros del Paraguay (Acepar) que le permitió enviar 4.000 toneladas (t) de hierro a ese país. Esa fue la segunda exportación que hizo la siderúrgica india porque la primera fue en octubre de 2011 por 7.000 t. En total exportó 11.000 t.

La autoridad evitó dar detalles de las próximas acciones que hará sobre el caso. El 20 de julio, Ortiz ordenó el allanamiento de las oficinas de la JSB en la búsqueda de información para esclarecer la investigación que realiza.

Ejecutivos decidieron irse del país

El fiscal Ortiz dijo que el presidente de JSB, Vikrant Gujral, habría salido en mayo del país y se encontraría en la India. Mientras, el director general Arvind Sharma estaría en Brasil. Ortiz inició los trámites para pedir un informe a Migración para determinar cómo ambos ejecutivos salieron del país.

Mutún Pedirán información al BCB sobre el caso de Jindal.

El fiscal Aldo Ortiz anticipó ayer que pedirá la colaboración del Banco Central de Bolivia (BCB) sobre el movimiento económico que realizaba la empresa Jindal Steel Bolivia (JSB), debido a que ésta presuntamente trasladó recursos a las islas Caimán. “Pediremos un informe al BCB, porque esta entidad tienen un registro de las transacciones”.

viernes, 17 de agosto de 2012

El Proyecto del Mutún deja frustraciones y enseñanzas (Parte final)

Las metas y promesas no tenían precedentes: el proyecto reemplazaba como combustible al carbón vegetal por el gas natural, con $us 2.100 millones de inversión, 1,7 millones de toneladas de hierro esponja y 1,4 millones de toneladas de acero laminado anuales para el mercado interno y la exportación, $us 200 millones de impuestos al año, 6.700 empleos directos y 15 mil indirectos. Aparte, la construcción de una ciudad cercana al Mutún para los trabajadores y la instalación de servicios básicos, hospitales, escuelas y hasta una universidad técnica para los nuevos "ahijados": los municipios de Puerto Suárez, Puerto Quijarro y Carmen Rivero.

Luego de que el Banco BISA garantizara a la Jindal la otorgación de boletas de garantía por $us 45 millones, Puerto Suárez fue el escenario del lanzamiento y la celebración del acuerdo, el 19 de julio de 2007. Allí, Evo Morales sujetó un trozo de hierro y enunció dos palabras: "Misión cumplida". Asimismo, se informó que el Gobierno invertiría $us 150 millones para la edificación de un nuevo atracadero en Puerto Busch y para garantizar su conexión vial y ferroviaria con el Mutún. Las caras sonrientes dominaron a las partes del negocio, pero la luna de miel acabó en un suspiro.

El primer traspié surgió a los pocos meses, por el retraso del saneamiento en los terrenos otorgados a la empresa, equivalentes a 5.500 hectáreas de superficie. Por otra parte, el avance del proyecto y de las inversiones en el Mutún no convencieron al Gobierno con el pasar de los años. Fue así que todo estalló en 2010, cuando la ESM ejecutó dos boletas de garantía por $us 18 millones de la Jindal, por su falta de renovación. Y en mayo de este año, vino la segunda penalización: el cobro de otra boleta de $us 18 millones, esta vez por un supuesto incumplimiento del plan de inversiones, que derivó en un proceso judicial iniciado de oficio por el Ministerio Público.

Según el Gobierno, las inversiones en la veta de hierro no se asoman a los $us 600 millones estipulados en el cronograma, mientras que Jindal alegó que hasta marzo, la adquisición de maquinaria y los contratos de servicios alcanzaron a $us 583,47 millones. Así, el conflicto llegó a los extremos. La firma paralizó actividades, demandó el cambio de condiciones del contrato y acusó cualquier inconveniente a la irresuelta dotación de tierras y del gas que requerirá dentro de dos años su planta de generación termoeléctrica: al menos 10 millones de metros cúbicos por día, y no así los 2,5 millones programados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.

Puso sobre la mesa cuatro condiciones: garantías para la no nacionalización de sus inversiones, el levantamiento del juicio en contra de sus ejecutivos, revertir la ejecución de sus boletas de garantía y dejar sin efecto una auditoría sobre su presencia en el país. El Ejecutivo rechazó estas peticiones y remató con una exigencia adicional: que la Jindal deposite $us 2.100 millones en la cuenta de un banco nacional como prueba de que posee recursos económicos para consolidar el complejo siderúrgico. Y sin resquicio para el diálogo, el 16 de julio, la transnacional decidió rescindir el pacto.

Más aún, amenazó con un juicio por daños y perjuicios, por el "incumplimiento y falta de voluntad de parte del Gobierno de Bolivia para cumplir con sus obligaciones contractuales". La respuesta gubernamental trajo consigo otro aviso similar: un juicio por daño económico, para conseguir una compensación de la Jindal. En medio de la pulseta, el 20 de julio, la Fiscalía recurrió al allanamiento de las sedes de la compañía en La Paz, Santa Cruz y Puerto Suárez, con intervención militar en el Complejo Siderúrgico del Mutún y secuestro de documentación de por medio.

Se abrió la caja de Pandora. Salió a la luz una auditoría encomendada por la ESM a la firma Delta Consult SMS, que plantea que la multinacional sólo invirtió $us 12 millones. El fiscal anticorrupción Aldo Ortiz reveló que la JSB se conformó con apenas Bs 18 mil de capital. Aparecieron deudas de la Jindal por el arrendamiento de oficinas. A la par, ésta pidió precautelar la seguridad de sus bienes y de sus empleados, mientras el Ejecutivo anunció que una nueva licitación duraría seis meses y que, al menos, 15 compañías están interesadas en asumir el negocio.

De esta forma, las ilusiones de los habitantes de la provincia Germán Busch, y sobre todo de su capital, Puerto Suárez, han vuelto a quedar en suspenso. Decenas de obreros han quedado sin trabajo. Más todavía, la fiebre del hierro se ha convertido en pesadilla para cientos de inmigrantes que buscan ser parte de una bonanza que aún no despega. Informe La Razón llegó a esa región para contar los avances del emprendimiento, y las esperanzas y frustraciones tras el final del contrato minero más grande de la historia boliviana.

¿Qué sucedió realmente en el Mutún?

Es muy difícil establecer lo que realmente sucedió en el proyecto más grande en la minería nacional, antes de que se tome en cuenta lo que corresponde a la explotación del litio. Es bueno aclarar ese panorama, entre uno y otro, pues la experiencia del primero deberá servir como ejemplo para que no se cometan serios errores que pongan en juego los intereses nacionales.

Lo del Mutún abrió una brecha entre lo que puede definirse como parte de lo legal, pero también de lo ficticio al punto que ahora el resultado de un hecho que no pudo concretarse deja una secuela de problemas que merecerán una atención especial para reconducir el proyecto, quién sabe con alternativas más próximas al cumplimiento de metas legales, financieras y técnicas que en el ensayo truncado no pudieron efectivizarse.

El Primer Mandatario en una salida inesperada con relación al caso del Mutún, reveló que el contrato de riesgo compartido con la Jindal fue firmado "bajo presión de algunos sectores sociales y de la región", lo que se supone no permitió analizar de manera responsable y en diferentes etapas las alternativas que debían sortearse en el avance práctico del emprendimiento.

El dirigente del Comité Cívico de Puerto Suárez en respuesta a la apreciación presidencial, justificó la presión regional, señalando que lo que se hizo fue exigir al Gobierno el cumplimiento de las promesas políticas y especialmente en el caso de El Mutún la concreción del proyecto que ya demoró muchos años y debía ser encarado, se confió –dijo– en la capacidad y responsabilidad de los gobernantes y ministros para alcanzar un buen contrato.

En el otro frente, aunque sin las pruebas contundentes, queda la duda sobre la real inversión de los hindúes que aseguran haber honrado el compromiso de invertir hasta 600 millones de dólares en los dos primeros años, pero no hay una demostración objetiva de esos desembolsos y sí una negativa a que se efectúe una auditoría. Si hubiera la inversión necesariamente debe ser demostrada y su convertibilidad en productos tangibles tendrían que estar a la vista y en la alternativa de ser utilizados en la continuidad del proyecto.

De todos modos las cosas salieron como "tiro por la culata" para la Jindal que aprovechó la coyuntura para mejorar su posición en la bolsa de valores, según se menciona en medios financieros, pero que no pudo continuar con la operación de extracción y comercialización del hierro boliviano. Para nuestro Gobierno una mala experiencia atribuida, según estiman los entendidos, a la falta de capacidad de los negociadores del Estado en el análisis del contenido y proyección de un contrato que no debió dar margen a engaños, ni mucho menos a ocasionar perjuicios a la economía nacional y los megaproyectos de la industria minera.

¿Qué sucedió realmente en el mutún? Es algo que todavía puede depararnos muchas sorpresas, pero el proyecto como tal no debe quedar paralizado, al contrario debe ser reactivado en el tiempo más breve posible pues las esperanzas del pueblo boliviano están cifradas en el desarrollo tecnológico de los proyectos más grandes de la minería, el hierro y el litio

La Jindal, invirtió sólo 15 millones de dólares de 600 previstos inicialmente

El Gobierno exhorta a la empresa de capital hindú que demuestre tangiblemente los 600 millones de dólares que dice haber invertido. Una auditoría comprobará los montos reales que dejó la empresa. 600 millones de dólares era la meta de inversión prevista, que el Gobierno quiso verificar mediante auditoría, a la cual se opuso Jindal.

El ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, considera que las inversiones de Jindal Steel Bolivia (JSB) no superaron los 15 millones de dólares hasta mayo de 2012. "Allá en Mutún hay un edificio construido, hay dos chancadoras, algo más de equipamiento, computadoras, cuyo costo no debe pasar de los 12 a 15 millones de dólares", sostuvo Virreira.

Las declaraciones del titular de Minería surgen en respuesta a una nota de JSB en la que aseguran que invirtieron los 600 millones de dólares comprometidos, como establecía el contrato. En ese marco, Virreira pidió a la firma hindú que presente pruebas tangibles de las inversiones que realizó.

Virreira argumentó que Jindal sólo demuestra con papeles y algunos recibos la adquisición de algunas maquinarias; sin embargo, no puede demostrar esa cantidad en hechos tangibles. "Ellos no han permitido realizar auditorías para saber qué ha ocurrido con esa inversión comprometida de los 600 millones de dólares", puntualizó.

Para comprobar los montos reales que invirtió Jindal, una comisión técnica realizará las auditorías correspondientes en la planta de Puerto Suárez, en Santa Cruz.

El 17 de julio, JSB decidió por voluntad propia dejar el proyecto de explotación de hierro luego de una serie de condicionamientos para su permanencia, como dejar sin efecto la ejecución de las boletas de garantía que hizo el Gobierno; además pedían que se paralicen los procesos penales que inició de oficio el Ministerio Público en contra de sus ejecutivos y que se garantice el suministro de gas.

En tanto, el Gobierno les otorgó todas las facilidades para que continúen en el proyecto, incluso flexibilizaron el contrato de riesgo compartido con más plazos. Con la salida de Jindal, ahora el Estado potenciará a la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) para que explote y continúe los trabajos de extracción de hierro en beneficio de la región.

Algo importante es señalar que la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) ha solicitado al Gobierno el financiamiento de 10 millones de dólares para encarar el diseño final de la planta de concentración de hierro. Se adelanta que el proyecto necesitará 80 millones de dólares.

miércoles, 15 de agosto de 2012

ESM pide $us 10 MM para planta en el Mutún

a Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) solicitó al Gobierno $us 10 millones para el diseño final de la planta de concentración de hierro, la cual permitirá bajar la cantidad de fósforo y azufre de este mineral a fin de que pueda ser exportado con 66% de pureza.

Así lo informó ayer a La Razón el presidente de la estatal ESM, Ricardo Cardona, quien indicó que la cantidad solicitada permitirá comprar maquinaria, licitar el diseño de la planta y reorganizar la empresa para la producción de mineral con los equipos que tiene en el yacimiento.

“Necesitamos construir siete plantas (en el Mutún) y para ello necesitamos $us 80 millones, pero de manera inicial solicitamos $us 10 millones para la planta de concentración de hierro”, precisó el presidente de la ESM. Se espera que estas plantas estén concluidas en un plazo de 30 meses.

El proyecto a diseño final, además de los planos, deberá incluir acuerdos ya firmados con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) para la instalación de la planta termoeléctrica que genere energía para el proyecto de la ESM.

Entre las plantas a construirse está en principio la de concentración de minerales, la cual deberá estar concluida en 2013. A ésta le sigue la de hierro esponja, la de peletización, la planta termoeléctrica y otras que permitirán fabricar acero en lingotes.

De manera inicial requerirán un millón de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural, de los cuales 0,5 MMmcd serán destinadas a la planta de hierro esponja y los restantes 0,5 MMmcd irán a la termoeléctrica que producirá 100 megavatios (MW).

La empresa india Jindal Steel Bolivia (JBS), que debía explotar el otro 50% del yacimiento del Mutún, pero cuyo contrato con el Estado boliviano se rompió, solicitó 10 Mmmcd de gas natural para producir acero laminado.

Sin embargo, a través de preacuerdos con YPFB se le comprometió entregar inicialmente 2,5 MMmcd de gas hasta llegar gradualmente a los 10 MMmcd. La ESM cuenta al momento con 80 mil toneladas (t) de hierro en bruto acumuladas que fueron extraídas en anteriores años por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol). A esta cantidad se suman otras 10 mil t explotadas el mes pasado por la ESM.

El objetivo es acumular 1,5 millones de t de hierro triturado al año. Un millón de t será destinado a la planta de concentración de este mineral y los restantes 0,5 millones serán exportados a Brasil. Según Cardona, a la fecha, el precio del hierro se encuentra en $us 40 mil la t a nivel internacional. Sin embargo, hay estimaciones de que baje a $us 32 mil, por lo que “se verán tiempos”, indicó el presidente de la estatal ESM.

lunes, 13 de agosto de 2012

Gobierno ve gran mercado para el cloruro de sodio

El mercado internacional para el cloruro de potasio es prácticamente infinito, afirmó ayer el director de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos dependiente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Alberto Echazú, lo que coloca al país en ventaja ahora que comenzó con la producción de ese fertilizante en la planta semi industrial, ubicada en Uyuni, Potosí.
"La perspectiva del mercado internacional es prácticamente infinita, porque Brasil sin ir lejos, consume de 6 a 7 millones de toneladas, y produce de 1 a 1,5, entonces tiene un déficit de por lo menos 5 millones de toneladas, nosotros queremos y vamos a producir entre sulfato y cloruro de potasio 700.000 (toneladas)", indicó en entrevista con medios estatales.
El jueves pasado, el presidente Evo Morales dio inicio en el país al proceso de industrialización del litio, con la inauguración de la planta semi industrial de cloruro de potasio, que cuenta con una inversión de 18 millones de dólares.
Según Echazú otros potenciales mercados para el fertilizante que producirá Bolivia es Venezuela, que se interesó en la producción boliviana desde el diseño del proyecto; además de China, porque su consumo está creciendo a pasos agigantados, "entonces el mercado mundial de este producto va creciendo justamente por los problemas de alimentación, es un mercado inagotable", mencionó.
Echazú explicó que la producción de la planta podrá abastecer el mercado interno y externo, porque en Bolivia "se consume máximo 1.000 a 2.000 toneladas al año y nosotros vamos a producir 1.000 al mes, entonces estamos muy por encima", dijo.
Esta situación, a su juicio, beneficiará sobre todo a los industriales de Santa Cruz, quienes importan el fertilizante a precios muy altos y calcula que la tonelada podría ser vendida en unos 457 dólares, la mitad de lo que cuesta actualmente.

Japón afirma que extraer litio del salar de Uyuni es complejo



El director del Departamento de Tecnología de Minería y Metalurgia de la estatal Jogmec, Hideya Metsugi, explicó el jueves a La Razón que la dificultad para obtener el carbonato de litio se debe a que en la salmuera de Uyuni existen otros cinco elementos.

En dichas salmueras se encuentran junto al litio, el sodio, potasio, boro, cloro y magnesio, detalló el técnico tras la inauguración, el jueves, de una planta semiindustrial de cloruro de potasio (KCL) en el salar de Uyuni, ubicado en la provincia Quijarro del departamento de Potosí.

“Hay una dificultad para separar el litio de los demás elementos porque el agua del mar no tiene muchos minerales, en cambio aquí es más concentrado y hay que hacer más pruebas y más estudios para dividirlo (el litio) y separarlo de otros elementos (químicos)”, indicó Hideya Metsugia, traductor de por medio.

En su explicación, la salmuera del salar de Uyuni es mucho más concentrada de elementos químicos que “la capa” del mar de Japón de donde ellos extraen litio. Por tales características, “los japoneses tenemos la esperanza de obtener más litio” en Bolivia, dijo.

Pruebas. El responsable de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) de la Comibol, Alberto Echazú, dijo a La Razón que los de la Jogmec “están haciendo un proceso de pruebas allá (en la planta de Llipi) y hasta ahora no tenemos ningún resultado”. Para el proceso de separación de elementos químicos de la salmuera de Uyuni, la GNRE estableció un procedimiento de división de estos que consiste en la incorporación del hidróxido de calcio, denominado “encalado”.

El jueves, durante la entrega de la planta semiindustrial de cloruro de potasio, Echazú adelantó que en 80 o 90 días se entregará la planta piloto de carbonato de litio que funcionará al sudeste del salar, en la población de Llipi, que está fuera de la costra salina.

El objetivo de la producción piloto es alcanzar 40 toneladas métricas (TM) mes de carbonato de litio. El inicio de la producción será de manera escalonada. Cuando se tenga una planta industrial se podrá producir cantidades mayores y el objetivo es que en 2016 se llegue a esta meta, dijo el gerente general de la GNRE. Datos de la Memoria Institucional de la GNRE 2011 indican que para 2016 se llegará a producir 5.000 TM y que en 2017 se duplicará esa cantidad.

De acuerdo con ese documento, para la obtención de carbonato de litio en la planta piloto de Llipi se eliminarán sulfatos, boro y parte de magnesio, mediante un proceso propio de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos denominado “encalado” con lechada de cal (óxido de calcio).

La eliminación de cloruro de sodio (sal común) se efectuará mediante evaporación y cristalización fraccionada en piscinas habilitadas para este fin. La separación del cloruro de potasio también se hará mediante el procedimiento descrito y refinación en la planta semiindustrial de KCL.

La eliminación total del magnesio será con un procedimiento de desalinización. A partir de estas etapas, la salmuera con alta concentración de litio se procesará en tanques reactores, en los que se van disgregando los líquidos y los sólidos, hasta la obtención del producto final del carbonato de litio, del cual se podrán fabricar baterías, señala un informe de la GNRE.

Alianza. Es en este proceso de obtención de carbonato de litio participa la estatal japonesa Jogmec, con apoyo tecnológico y con la transmisión de conocimientos. “Para obtener carbonato de litio desde una salmuera del salar estamos probando esa tecnología con colaboración de Comibol”, dijo el técnico de Jogmec al además indicar que este trabajo se trata de una primera fase del proyecto de obtención de carbonato de litio.

Para llegar a esta segunda fase, el Gobierno garantizará la inversión a partir de la aprobación de un Crédito del Banco Central (BCB), cuyo objetivo es implementar una planta industrial con capacidad de producir 30 mil TM/año de carbonato de litio.

Con tal cantidad de producción, la planta industrial boliviana de carbonato de litio se ubicará en el segundo lugar a escala mundial, según anticipan en la GNRE. La Fase III está referida a la generación de mayor valor agregado de este elemento pues se pretende producir cátodos y baterías de ión litio como parte de la estrategia integral de obtención de productos intermedios como carbonato.

Producción de baterías de litio

Recursos

La fase de obtención de baterías de ión litio, cátodos y eletrolitos se realizará a través de una asociación o la compra llave en mano de tecnología desarrollada.

Interés

Una vez obtenido el carbonato de litio, los de Jocmec están dispuestos a ser parte de la industrialización de baterías.

Obras civiles en Llipi

Se ha concluido con la construcción de la infraestructura civil de la planta piloto de carbonato de litio en Llipi. Es una construcción en módulos de dos y tres plantas con una superficie total de 6.500 m2. En esta infraestructura hay dormitorios, biblioteca, oficinas, laboratorios, baterías de baño, talleres, almacenes, cocina, comedor, sala de reuniones y un ducto de agua potable cuya toma está en San Gerónimo, a una distancia de 15 km de la planta.

Producción de Li2CO3

Según el director del Departamento de Tecnología de Minería y Metalurgia de Japan Oil, Gas and Metals National Corporation (Jogmec), Hideya Metsugi, la producción mundial de litio llega a las 200 mil toneladas por año. Si Bolivia quisiera ingresar a ese mercado debería producir en cantidades industriales pues la cuantía de materia prima en el salar es suficiente. En diez años más la demanda de este elemento será mayor, según Jogmec.

Plan de obtención de KCL

El proceso de obtención del cloruro de potasio (KCL) comienza con el llenado de las salmueras a las piscinas de evaporación desde los pozos a través de salmueroductos de seis pulgadas de diámetro. Los líquidos son impulsados por bombas sumergibles de gran capacidad desde una distancia aproximada de 200 a 500 metros en la etapa de prueba. Para la producción industrial, las distancias entre los pozos y piscinas pueden ser de varios kilómetros.

Cosecha de la silvinita

La silvinita (elemento químico) se cosecha en las piscinas y las sales son llevadas a plataformas de escurrido para disminuir la cantidad de salmuera aún presente. Estas sales alimentarán la planta de cloruro de potasio (KCl). La primera etapa es la reducción de tamaño del granulado en molinos de rodillos, debido a la aglomeración que sufrieron al ser almacenadas en las plataformas de escurrido. Allí las vuelven de tamaño uniforme.



El cloruro de potasio tendría dos mercados



Brasil y Venezuela serían los posibles mercados para el cloruro de potasio (KCL) que se obtendrá en la planta semiindustrial inaugurada el jueves. La factoría está ubicada en el salar de Uyuni, en Potosí.

“Hay muchos países interesados, pero (principalmente) Venezuela, Brasil. Inicialmente esta producción será pequeña, va a ser para el mercado interno y veremos si se puede exportar al exterior”, dijo el viernes a La Razón el gerente general de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE), Luis Alberto Echazú.

El jueves, durante la inauguración de la planta de cloruro de potasio, indicó que en la actualidad países como Brasil y Venezuela importan este producto desde Rusia para fertilizar la tierra y mejorar su producción agrícola.

Agregó que Chile y Brasil son los únicos países de Latinoamérica con capacidad de producción comercial, de 600 mil a 650 mil toneladas por año. En palabras de circunstancia, el presidente Evo Morales informó que el objetivo de producción de cloruro de potasio en esa infraestructura es de 1.000 toneladas año, aunque de manera inicial se arrancará con la obtención de 200 toneladas al mes para el mercado interno.

De acuerdo con el Gerente General de la GNRE, la cantidad a producirse inicialmente es “bastante” para el mercado interno, pero “poca” para la exportación, por lo que primero se “incentivará” la utilización de este producto en la fertilización de la tierra.

Más sobre la planta

Según la GNRE, se demoró cuatro años para obtener KCL, tomando en cuenta que en los dos primeros se trabajó en la investigación y posteriormente se comenzó con las tareas de construcción de la planta.

Luis Echazú: La Planta de cloruro de potasio producirá 200 toneladas al mes

El director de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú, dijo en conferencia de prensa que la planta de potasio, inaugurada recientemente en el salar de Uyuni, producirá inicialmente 200 toneladas de cloruro de potasio. Cuando se alcance una producción tope, este producto supondrá un ingreso de 457 mil dólares mensuales, es decir más de 3 millones de bolivianos al mes.

“Ya estamos en la producción de prueba, para certificar la calidad del producto y vamos a empezar con unas 200 toneladas por mes hasta llegar, en año y medio a mil toneladas mes, Es una producción semi-industrial y va a ser objeto de comercialización, esperamos en sumar parte en el mercado interno y externo. El problema es que el mercado interno es bastante pequeño y nuestra producción excede”, explicó.

El producto que se utiliza como fertilizante será el primero que saldrá de esa planta. La misma producirá carbonato de litio en tres meses. Asimismo, Echazú dijo que la planta de Potasio está en el salar, en una estructura casi flotante mientras que la planta de carbonato de Litio estará en la infraestructura que está a orillas del salar.

“Esperemos que se pueda generar una mayor comprensión de los usos de este producto, para que se incremente el consumo interno y podamos proporcionar a los agricultores este producto, que ahora se está importando a precios elevadísimos. Más el precio internacional, nosotros venderíamos a precio internacional, sin los costos de transporte, de pago de impuesto por importación”, afirmó.

Asimismo, manifestó que en el mercado mundial, este producto está entre 40 y 45 millones de toneladas al año y los consumidores más importantes son: Estados Unidos, China, India, Brasil.

“Brasil, tiene un consumo entre 6 y 7 millones de toneladas al año y sólo produce un millón y medio, tiene que importar más de 5 millones. Venezuela, consume alrededor de 500 mil toneladas y todo lo importa desde Rusia y Bielorrusia. Estos son los mercados más cercanos y más seguros, que además han sido demandados ya, en el caso de Venezuela a mi autoridad y a nuestro Gobierno hace ya un tiempo atrás”, afirmó.

Este producto tiene un amplio mercado internacional. El precio actual por tonelada métrica es de 457 dólares. Mientras que en el mercado interno, en Santa Cruz, se está importando a precios que llegan al doble del mercado internacional, es decir que llega a valer entre 800 y 1000 dólares la tonelada.

RETRASOS

Echazú también manifestó que existen retrasos con los trabajos de esta planta, debido a las inundaciones comunes en el salar de Uyuni, que no permiten la escarificación de este producto.

“Nosotros hacemos los diques con sal. Tenemos maquinarias, fresadoras, que extraen la sal, las transportamos a los equipos que hacen la compactación en los diques, pero el salar está inundado prácticamente incluido julio. Ahora mismo en los alrededores todavía hay agua, por tanto no se puede fresar, porque la maquina se hunde”, apuntó.

Inicialmente se tenía previsto un trabajo entre 7 y 8 meses en el salar. Este tiempo estaba destinado principalmente a la construcción de piscinas y diques. Sin embargo, a causa de estas inundaciones, sólo se podrá trabajar 5 meses y medio.

viernes, 10 de agosto de 2012

Morales inaugura planta de cloruro de potasio en Uyuni



La nueva planta tiene capacidad para producir mil toneladas métricas mensuales de cloruro de potasio, aunque inicialmente arrancará con la producción de 200 toneladas mes. La Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) informó que inicialmente la producción de cloruro de potasio que se producirá en esa planta servirá para abastecer la demanda nacional y que trabajará en la producción para exportación desde 2016.

“Es un producto con elevado requerimiento en el exterior y con buenos precios internacionales por tonelada que pueden ser más competitivos”, señala la estatal.Morales destacó que la inversión para la construcción de la planta corresponda a recursos propios y no a créditos extranjeros, como también que hayan sido profesionales bolivianos quienes dieron forma a la industria con un procedimiento adecuado a la salmuera de Uyuni.

“La planta semiindustrial de cloruro de potasio es el inicio del proceso de industrialización de los recursos evaporíticos en Bolivia, le seguirá inmediatamente el litio, está previsto para octubre, no importa diciembre, pero hay que acabar con carbonato de litio (que) será importante en la industrialización”, dijo a la estatal ABI el Presidente.

El gerente de la Dirección de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Luis Alberto Echazú, explicó que este trabajo demoró cuatro años, tomando en cuenta que en los dos primeros se trabajó en la investigación del procedimiento propio a desarrollar y posteriormente se comenzó con las tareas de construcción de la planta.

“Éste es el primer paso de muchos otros que vienen, es ambicioso el programa de industrialización que dará muchos ingresos a la patria”, mencionó. Echazú adelantó que en los siguientes 80 o 90 días se entregará la planta de Llipi, donde funcionará la planta piloto de carbonato de litio.

El presidente Morales recordó que los recursos evaporíticos se encontraban en manos extranjeras, como es el caso de la empresa chilena Quiborax, que a través de su filial Non Metalic, tenía la concesión de explotación de ulexita en el salar de Uyuni.

La planta semiindustrial cuenta con 21 piscinas de evaporación para rescatar el mineral ligero, que se emplea, principalmente, en la elaboración de fertilizantes. Actualmente Brasil y Venezuela importan el recurso desde Rusia para fertilizar la tierra.

Uyuni y las reservas de litio

Datos

El salar de Uyuni alberga en sus 10.000 km2 de extensión la pastilla (unidad) salina más grande del mundo, cerca de 100 millones de toneladas de litio, el 50% de las reservas mundiales, según estimaciones del Gobierno boliviano, reportó la agencia AFP.

Morales previene que sindicalización afectará la industrialización del litio

El presidente Evo Morales dijo ayer que la sindicalización de los más de 200 funcionarios y trabajadores de las plantas de cloruro de potasio y, en breve tiempo más, de carbonato de litio, paralizará los avances significativos logrados en la fase de industrialización del Salar de Uyuni.

El Jefe de Estado, quien inauguró la Planta Semi-industrial de Cloruro de Potasio en Llipi-Uyuni, departamento de Potosí, que tuvo una inversión de 18 millones de dólares proveniente del Tesoro General del Estado, prohibió usar su nombre a los dirigentes campesinos de Potosí para presionar en el cambio de personal ejecutivo y jerárquico de la Gerente Nacional de Recursos Evaporíticos, dependiente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

“Es importante cuidar los derechos de los trabajadores siempre lo vamos hacer, pero algunos hermanos, tengo información, usando mi nombre quieren sindicalizar para paralizar nuestras actividades… si queremos sacar adelante a nuestro país con la industrialización es compromiso de trabajadores, de los científicos que tienen que seguir desarrollando hermanas y hermanos, lamentablemente tengo que decirles la verdad”, dijo.

“Cuando los hermanos originarios de este sector están queriendo cambiar gerentes, algunas autoridades, se equivocan, perjudican, les digo de frente y públicamente, no tengo porqué mentirles, ambiciones de algunas federaciones, y también quiero decir a la COB y la federación de Mineros, queremos sindicalizar, paralizar. Ninguno puede estar usando mi nombre para sindicalizar, querer paralizar el trabajo, reconocemos admiramos… Imagínense estar botado en el Salar de Uyuni, es mucho esfuerzo, mucho sacrificio y compromiso con Bolivia”, manifestó Morales desde Uyuni.

Morales dijo que es partidario del control social por parte de los movimientos indígena-originarios, pero recordó que en el ámbito científico la mayoría de la población es analfabeta en ese ámbito, incluidos los dirigentes campesinos, por lo que pidió no entorpecer este proceso de industrialización que sufrió una diversidad de dificultades.

En ese marco, señaló que ante la negativa de los países extranjeros para transferir sus conocimientos científicos con Bolivia, considera importante y necesario incentivar el conocimiento científico en Bolivia desde las escuelas, colegios y universidades en beneficio del progreso del país.

“Que le dije a su presidente a su gabinete que le dije: No hay problema trabajaremos con Japón si tiene conocimientos sobre litio… Japón más conocido por ejemplo Toyota japonés, todos buscamos Toyota japonés; yo decía porque hacemos Toyota a litio, pero boliviano ya no japonés, ya no quiere ni su presidente ni su Gobierno, perdón que les siga, y si quieren es bajo condicionamientos que el mayor beneficiario sean los países industrializados”, dijo.

DIFICULTADES

El presidente Morales tuvo dificultades en el momento de leer la terminología técnica científica que se emplea en la plata Semi-industrial de Cloruro de Potasio, debido a que no pudo pronunciar de manera fluida términos como por ejemplo: expectrofotométricos de absorción automática, difractómetro de rayos X, electrofotómetros, fotómetro de llama, full turbímetro, placas calefactoras, conductivímetros, desinpro portátiles.

“No hay otro micrófono… Va ser mi traductor en la parte técnica”, le dijo a uno de los profesionales que trabaja en esa planta en Uyuni que respondió todas las interrogantes del Jefe de Estado respecto al funcionamiento de la Planta de Semi-industrialización de Cloruro de Potasio.

a Industrialización, en marcha Uyuni estrena una planta de cloruro de potasio

El proyecto demandó, al Tesoro Nacional, una inversión de $us 18 millones.

Se inauguró ayer la planta semiindustrial de cloruro de potasio. Es el inicio de la industrialización de los recursos evaporíticos del Salar de Uyuni, una de las estrategias planteadas por el Gobierno.
Ayer, en Uyuni, el presidente Evo Morales dijo que en dicha planta se invirtieron 18 millones de dólares provenientes de recursos propios. El Jefe del Estado destacó el hecho de que fueran profesionales bolivianos quienes dieran forma a la planta con un procedimiento adecuado a la salmuera.
La fecha. “La planta de cloruro de potasio es el inicio del proceso de industrialización de los recursos evaporíticos en Bolivia. Le seguirá inmediatamente después el litio. Está previsto para octubre o diciembre, pero hay que procesar carbonato de litio. Será importante para la industrialización”.
El gerente de la Dirección de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Alberto Echazú, explicó que este trabajo demoró cuatro años.
Indicó que entre 2008 y 2009 se hizo una exhaustiva investigación del procedimiento propio que había que desarrollar y que posteriormente comenzaron las tareas de construcción de la planta. “Éste es el primer paso de muchos otros que vendrán. Es ambicioso el programa de industrialización, que dará muchos ingresos a la patria”.
Según la información oficial, la planta cuenta con 21 piscinas de evaporación para rescatar el mineral ligero, que se emplea principalmente para la elaboración de fertilizantes utilizados en la industria agrícola.

En los siguientes 80 o 90 días se entregará la planta de Llipi, donde funcionará la planta piloto de carbonato de litio para continuar la industrialización”.

Alberto Echazú / COMIBOL



Evo confiesa que firmó con Jindal bajo presión

“Hemos tenido que expulsar una empresa (Jindal Steel Bolivia). A veces, bajo presión nos hacen firmar un contrato. Yo no quería mucho, hay presión y me hacen firmar”, declaró ayer el presidente Evo Morales durante su discurso de inauguración de la planta de cloruro de potasio en Uyuni.

“Pasan años y no hay inversión. Dicen que invirtieron como 600 millones de dólares. Queremos hacer auditoría y no quieren, queremos investigar una pequeña inversión en las cinco chancadoras. Yo pensé que era inversión de Jindal y resulta que cuatro eran alquiladas. Hay empresas que nos maman”, dijo Morales.

Jindal Steel Bolivia (JSB) rechazó el 7 de agosto, a través de un comunicado público, las acusaciones en su contra por algunas autoridades del Gobierno y las sindicó de “difamar y dañar el nombre, imagen y buena voluntad de la compañía”.

Según la firma, no es cierto que la compañía se alquiló maquinarias y equipos de una empresa brasileña para la explotación de El Mutún. Rechaza también no haber cumplido con la inversión de 600 millones de dólares para los dos primeros años de operaciones, pese a que no estaba “obligada” a hacerlo debido a una falta de parte de las autoridades del Gobierno boliviano en “la prestación del área completa del contrato” para poder trabajar.

El Gobierno pidió ayer a la siderúrgica que facilite información a la firma auditora sobre la supuesta inversión que realizó en el yacimiento de hierro de El Mutún, en Santa Cruz, informó a su vez el ministro de Minería, Mario Virreira.

El proyecto del Mutún deja frustraciones y enseñanzas

Desde que la veta fue descubierta a mediados del siglo XIX, el proyecto es uno de los anhelos postergados de los pobladores de esa región fronteriza con Brasil que ha adoptado la denominación de "la futura capital del acero"

El contrato minero más grande de la historia de Bolivia ha quedado en nada tras cinco años exactos de vigencia. La transnacional india Jindal Steel & Power Limited ha dejado el país, ha abandonado la explotación del millonario yacimiento de hierro del cerro Mutún en la provincia cruceña Germán Busch, en la localidad de Puerto Suárez. Y su salida ha traído mucha tela para cortar.

Desde que la veta fue descubierta a mediados del siglo XIX, el proyecto es uno de los anhelos postergados de los pobladores de esa región fronteriza con Brasil, que ha adoptado la denominación de "la futura capital del acero". Este nombre no es gratuito, está avalado por más de 40 mil millones de toneladas de hierro y 10 mil millones de manganeso que yacen en el Mutún, que lo convierten en una de las mayores reservas del mundo, un potencial que los gobiernos de turno no pudieron aprovechar desde 1956, cuando atrajo la atención del gobernante Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).

Ese año se encargó a la flamante Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y al Servicio Geológico de Bolivia la inspección geológica del sitio y la cuantificación de sus ingentes reservas. Tras ello, vino la época de los emprendimientos fallidos: la Empresa Siderúrgica Boliviana S.A. (Sidersa) creada por el presidente de facto Hugo Banzer Suárez (1971-1978) o la Unidad Promotora del Fierro y Acero en Santa Cruz, que unió fuerzas con la Comibol para encomendar, a mediados de los años 80, los estudios de factibilidad para la construcción de una planta de producción de arrabio en base a carbón vegetal.

En 1993 le tocó el turno a la Empresa Metalúrgica del Oriente —parte de la Comibol—, que exportó aproximadamente 350 mil toneladas de concentrados de hierro a acerías o fábricas de acero de Paraguay y Argentina, que devolvían a Bolivia lo comprado en materiales con valor agregado. No obstante, no se avanzó más por la falta de tecnología para la explotación, transporte y embarcación de la producción por uno de los puertos de la provincia (Busch, Quijarro o Aguirre), a través de las aguas de la hidrovía Paraguay-Paraná.

Después, no hubo actividad en el Mutún durante una década, hasta que el Estado lanzó una licitación internacional para la firma de un pacto para la extracción del mineral en el cerro, en una coyuntura dominada por el alza en la demanda y el precio del hierro y el acero, por el impulso de China. Esto convirtió al yacimiento cruceño en un botín codiciado. En abril de 2006, ante el riesgo de frustrarse la adjudicación a la brasileña EBX, los entonces ministros de Planificación del Desarrollo, Carlos Villegas; de Producción y Microempresa, Celinda Sosa, y de Minería, Wálter Villarroel, fueron tomados como rehenes en Puerto Suárez. Tras el conflicto, ya se habló de Jindal.

Cuatro meses después, la compañía se adjudicó el contrato de riesgo compartido y creó una subsidiaria: Jindal Steel Bolivia (JSB). El documento fue avalado por el Congreso y también llevó la rúbrica de la estatal Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), y marcó el inicio de un proyecto siderúrgico que no solamente explote, sino que industrialice la riqueza del Mutún, con el desarrollo de la ferrominería mediante concentrados de hierro, su reducción a hierro esponja y briquetas, y la producción de acero y láminas. Mitad de la veta sería aprovechada durante 40 años por la Jindal y la otra parte por el Estado boliviano, con la ESM como protagonista. Promesas. El currículum de la multinacional no dejaba dudas: una empresa en manos de cuatro hermanos (liderada por Naveen Jindal) con medio siglo de experiencia en la explotación de hierro y dueña de 14 plantas (una docena en la India, una en Estados Unidos y otra en Indonesia), con $us 4.500 millones de capital y $us 3.850 millones de ventas anuales, con negocios en 42 países de los cinco continentes y con 32 poblaciones adoptadas como "ahijadas", bajo la política de "apadrinar" urbes aledañas a sus minas.

Evo critica sindicalización y admite presión de Jindal

En el marco de la inauguración de la Planta Semindustrial de Cloruro de Potasio en Llipi-Uyuni, el presidente Evo Morales afirmó ayer que la sindicalización de los más de 200 funcionarios de esta industria paralizarán los avances significativos logrados en la fase de industrialización del Salar de Uyuni.

Siguen su discurso que estuvo enfocado en la llamada industrialización del país, el Jefe de Estado, también admitió que fue presionado para firmar el contrato con empresa India Jindal, para la explotación del Mutún acuerdo que no prosperó.

Con recurso del TGN. La nueva planta tiene capacidad para producir mil toneladas métricas mensuales de cloruro de potasio, aunque inicialmente arrancará con la producción de 200 toneladas mes, la Planta inaugurada tiene un costo de $us 18 millones proveniente del Tesoro General del Estado (TGE)


Por lo que Morales exigió a los 200 funcionarios que formaron una organización sindical, no presionar en el cambio de personal ejecutivo y jerárquico de la gerente Nacional de Recursos Evaporíticos, dependiente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) ante la fuerte inversión.


“Es importante cuidar los derechos de los trabajadores. Pero algunos hermanos usando mi nombre quieren sindicalizar para paralizar nuestras actividades", afirmó el mandatario.

Presión. Siguiendo su discurso enfocado en la industrialización, Morales confesó que fue presionado para firmar el contrato para la explotación del Mutún, a favor de la Jindal.


“Nos hacen firmar un contrato, yo no quería mucho, pasan años y no hay inversión, dicen que invirtieron como $us 600 millones, queremos hacer auditoría y no quieren, queremos investigar una pequeña inversión en las cinco chancadoras y resulta que cuatro eran alquiladas. Hay empresas que nos maman (engañan)”, dijo.

La empresa rechazó a través de un comunicado estas acusaciones.

Sin embargo, las inversiones de Jindal no llegan ni al 3 por ciento del compromiso para los dos primeros años, de acuerdo con las afirmaciones del ministro de Minería, Mario Virreira.

El Gobierno reconoce a la siderúrgica india una inversión entre $us 12 y 15 de los 600 millones que debían ejecutarse hasta el 30 de abril de este año.

Bolivia da primer paso para la industrialización del litio

El presidente Evo Morales dio inicio el jueves, al proceso de industrialización del litio, con la inauguración de la planta semi industrial de cloruro de potasio, ubicada en Uyuni, departamento de Potosí con una inversión de 18 millones de dólares.

"La planta semi industrial de cloruro de potasio es el inicio del proceso de industrialización de los recursos evaporíticos en Bolivia, le seguirá inmediatamente el litio, está previsto para octubre, no importa diciembre", dijo.

Morales destacó que la inversión para la construcción de la plata corresponda a recursos propios y no a créditos extranjeros, como también que hayan sido bolivianos quienes dieron forma a la industria con un procedimiento adecuado a la salmuera de Uyuni.

Según dijo el mandatario es muy complejo desarrollar la parte científica, pues incluso las naciones, conocedoras de esta dificultad, se niegan a transferir conocimientos, por ello es necesario formar recursos humanos nacionales.

CUATRO AÑOS El gerente de la Dirección de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Alberto Echazú, explicó que este trabajo demoró cuatro años, tomando en cuenta que en los dos primeros se trabajó en la investigación del procedimiento propio a desarrollar y posteriormente recién se comenzó con las tareas de construcción de la planta.

"Éste es el primer paso de muchos otros que vienen, es ambicioso el programa de industrialización que dará muchos ingresos a la patria", mencionó.

Adelantó que en los siguientes 80 o 90 días se entregará la planta de Llipi, donde funcionará la planta piloto de carbonato de litio.

Morales recordó que los recursos evaporíticos se encontraban en manos extranjeras, como es el caso de la empresa chilena Quiborax, que a través de su filial Non Metalic, tenía la concesión de explotación de ulexita en Uyuni.

Sin embargo, luego de instaurar una política de recuperación de los recursos naturales, la compañía dejó el país, aunque también se iniciaron procesos legales contra el Estado.

"Aunque tenemos una demanda, Uyuni y Coipasa es para los bolivianos, es política nacional de cómo recuperar los recursos naturales", dijo.

La planta semi industrial cuenta con 21 piscinas de evaporación para rescatar el mineral ligero, que se emplea, principalmente, en la elaboración de fertilizante.

"Es un producto con elevado requerimiento en el exterior y con buenos precios internacionales por tonelada que pueden ser más competitivos".

TRABAJADORES El presidente Evo Morales dijo este jueves que la sindicalización de los más de 200 funcionarios y trabajadores de las plantas de cloruro de potasio y en breve tiempo más de la carbonato de litio, paralizará los avances significativos logrados en la fase de industrialización del salar de Uyuni, según ANF.

El Jefe de Estado prohibió usar su nombre a los dirigentes campesinos de Potosí para presionar en el cambio de personal ejecutivo y jerárquico de la Gerente Nacional de Recursos Evaporíticos, dependiente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

"Es importante cuidar los derechos de los trabajadores siempre lo vamos hacer, pero algunos hermanos tengo información usando mi nombre quieren sindicalizar para paralizar nuestras actividades… si queremos sacar adelante a nuestro país con la industrialización es compromiso de trabajadores, de los científicos", dijo.

Apuntes.



Capacidad.

La nueva Planta de Cloruro de Potasio, ubicada en Llipi-Uyuni tiene capacidad para producir mil toneladas métricas mensuales de cloruro de potasio, aunque inicialmente arrancará con la producción de 200 toneladas mes.

Inversión

La planta se construyó con una inversión de 18 millones de dólares proveniente del Tesoro General del Estado,

Demanda nacional

La Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos de Comibol, informó que inicialmente la producción de cloruro de potasio servirá para abastecer la demanda nacional y posteriormente se trabajará en la producción para su exportación.

Exportación

Actualmente países como Brasil, Venezuela importan el cloruro de potasio desde Rusia para fertilizar la tierra y mejorar su producción agrícola.

Empresario vietnamita busca invertir en planta procesadora de chatarra en Oruro

El empresario vietnamita, Dinh Công Trang quiere invertir en Oruro para establecer una planta que procese la chatarra para convertirla en fierro y acero de construcción. Para ello requiere del apoyo de algún empresario y sacar adelante este proyecto que sería de beneficio para el departamento.

Công que representa a la Viet – Han Corporation estuvo ayer en esta capital para expresar a los medios de comunicación, su interés de llevar adelante ese proyecto que tiene un costo de cuatro millones de dólares.

Dijo que visitó la Empresa Minera Huanuni para mostrarles que existe nueva maquinaria que aprovecharía el procesamiento de la chatarra que existe en Bolivia y que se vende a precio bajo al Perú, para transformarla en fierro de construcción.

La Viet – Han Corporation es un grupo dedicado a la producción de plásticos, productos de fibra de vidrio, fierro, cables para electricidad y telecomunicaciones, además tiene inversiones en el sector minero.

El empresario visita Bolivia desde hace tres años para hacer un estudio de mercadeo y vio la opción de hacer buenos negocios en el país, como convertir la chatarra en material de construcción, cuya perspectiva es expectable.

Actualmente, indicó que Bolivia pierde mucho dinero en este rubro ya que la chatarra que sale del país al Perú se la vende en 240 dólares la tonelada y vuelve a Bolivia en material de construcción cuya tonelada es comprada en 1.200 dólares.

"El precio es muy bajo a comparación de otros países y la chatarra que se procesa en el Perú vuelve como fierro en más valor", indicó.

Argumentó que la tecnología para procesar la chatarra a material de construcción es simple, y puso como ejemplo lo que pasa en Vietnam, donde las familias se dedican a establecer estas fábricas, por su simpleza, pero en las que se utilizan bastante electricidad.

Công afirmó que en otros países como Venezuela y Argentina, sus gobiernos prohibieron la exportación de chatarra, porque representa una buena materia prima para la industria. Mientras que en Bolivia no existen normas que prohíban la exportación de esa materia prima.

Reiteró que la inversión que se pretende hacer es de cuatro millones de dólares que serán recuperados en un año. "Deseo invertir en Bolivia, pero quisiera asociarme con alguien en Bolivia, porque como ciudadano vietnamita es complicado sacar licencias, pero no así para los ciudadanos bolivianos".

Indicó que la planta se puede montar en seis meses, contratar a 100 trabajadores y su funcionamiento sería los 365 días al año.

Esta propuesta fue llevada a Huanuni, con el gerente general de la empresa minera de esa localidad, Marcelino Quispe, sin embargo, ya se trabajó en otro proyecto para repuestos de la maquinaria que tiene la empresa.

Công escogió Oruro para este proyecto, por la calidad de la electricidad que tiene esta región, que no es la misma de Cochabamba, La Paz o Santa Cruz. Para montar una fábrica de esas características se necesita 8.000 kilowatts por hora y por día se producirían 100 toneladas de fierro de construcción.

El empresario puso como alternativa trabajar a través de un contrato "Joint Venture", que sería repartido en un 30 por ciento para la empresa extranjera y 70 por ciento para el Estado. Asimismo, invitó a los empresarios orureños para que puedan formar parte de este emprendimiento.

Abren planta en el salar

Una planta semindustrial en el Salar de Uyuni del departamento de Potosí, para la producción de cloruro de potasio, fue inaugurada ayer, según informó el Ministerio de Comunicación.

El acto estaba programado para el próximo viernes, pero por problemas climáticos tuvo que procederse.

La planta para la producción de cloruro de potasio fue construida con recursos del Estado boliviano cuyo monto asciende a 18 millones de dólares, que también son utilizados para la construcción de la planta de carbonato de litio que estará concluida hasta fines de 2012.

Según datos extraídos de la memoria de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), la nueva planta tiene capacidad para producir mil toneladas métricas mensuales de cloruro de potasio, aunque inicialmente arrancará con la producción de 200 toneladas mes.

Mercado seguro. La planta tendrá como “clientes” a Brasil y Venezuela, quienes importan el cloruro de potasio desde Rusia para fertilizar la tierra y mejorar su producción agrícola. La construcción de la planta semindustrial estuvo a cargo de técnicos bolivianos de Comibol, aunque algunos equipos fueron adquiridos del exterior. Los técnicos bolivianos abrieron ayer el complejo


jueves, 9 de agosto de 2012

Rivas: “Técnicos bolivianos tienen que trabajar el Mutún”

De acuerdo con el geólogo boliviano Salomón Rivas, en el país existe el suficiente conocimiento técnico y capacidad para trabajar las 70 millones de toneladas de la costra enriquecida del cerro Mutún.

“El contrato con Jindal Steel comenzó mal; era natural que el mismo terminara mal”, expresó.

Explicó que el Mutún es uno de los yacimientos de hierro y manganeso más grandes y ricos del mundo. Recordó que existe un Know How (conocimiento básico) nativo que califica a los pobladores de la provincia German Busch para realizar un despliegue industrial, con el apoyo económico necesario.

“Los ingenieros estamos preparados y esperando ser oídos por nuestras autoridades y público en general. El cerro pertenece a todos los bolivianos y además es fuente para adquirir experiencia y trabajo”, afirmó Rivas.

Desde el año 2005, este geólogo especialista en la reserva de hierro, pide a los gobiernos de turno, que no se licite el proyecto del Mutún.

“Estamos cansados de licitaciones que indican construcciones llave en mano. Mientras que nosotros podemos hacer este trabajo con la capacidad y experiencia adquirida. Tenemos que dejar de ser mirones solamente, sino que debemos poner el intelecto de los ingenieros y meter las manos”, señala Rivas.

Asimismo, el geólogo explica que el Mutún no sólo cuenta con reservas minerales importantes, sino que también tiene gas natural, que debe ser cuidado.

“Este constituye el mejor negocio de nuestros recursos naturales, en este caso el minero, que nos abre el campo de formar técnicos y obreros nacionales para el desarrollo industrial y nos da la oportunidad de elevar el nivel de vida de todos los bolivianos y el dinero para que paso a paso firme, se continuaría a una siderurgia integral”, aseveró.

El yacimiento de hierro y manganeso del Mutún fue descubierto en 1848. A partir de 1956 Comibol y Geobol realizaron estudios destinados a la explotación. Hasta 1993 la Empresa Metalúrgica del Oriente (Emedo), parte de Comibol, explotó 350.000 toneladas de concentrados destinados a metalúrgicas de Paraguay y Argentina.

Gobierno: inversiones de Jindal en el Mutún no llegan ni al 3% del monto comprometido

Las inversiones de Jindal Steel and Power no llegan ni al 3 por ciento del compromiso para los dos primeros años, de acuerdo con las afirmaciones del ministro de Minería, Mario Virreira.

El gobierno le reconoce a la siderúrgica india como mucho una inversión entre 12 y 15 de los 600 millones de dólares que debían ejecutarse hasta el 30 de abril de este año. Montos que corresponderían a 2 ó 2,5 por ciento del compromiso.

El monto que el Ministro de Minería señala como inversiones que habría realizado Jindal en el país, es menor inclusive a la primera boleta de garantía de inversión de los dos primeros años, pues, sumaba 18 millones.

Si se suman las boletas de garantía que ejecutó la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), entonces es 36 millones de dólares. Comparando con este total cobrado por la estatal, las inversiones de la india representarían entre 33,33 y 42 por ciento.

"En Mutún hay un edificio construido, dos chancadoras, algo más de equipamiento, computadoras, cuyo costo no debe pasar de los 12 a 15 millones de dólares", remarcó la autoridad al indicar que esos montos serían "en lo más optimista que podamos ser para valorar esa inversión".

El martes, en un comunicado, firmado por el Vicepresidente de Jindal Steel Bolivia, se "rechaza enérgicamente todas las denuncias formuladas", en las que se señala que los equipos eran alquilados y que no realizó las inversiones comprometidas.

"Estas autoridades están tratando de hacer una campaña mediática para difamar la imagen y la percepción del público acerca de la empresa", señalaba el comunicado aun cuando no mencionó a las autoridades a las que acusaba.

AUDITORÍA

Por otro lado, el Ministro de Minería anunció que auditores de esa dependencia se trasladó a Puerto Suárez para verificar en el lugar las existencias.

"Nuestro equipo de auditores ha ido a Puerto Suárez a realizar una auditoría" que "dependerá de toda la información que puedan obtener para saber hasta qué punto han llegado las inversiones", señaló la autoridad.

Al calificar de "indignante" las afirmaciones de Jindal Steel and Power sobre la inversión de 600 millones de dólares en Bolivia, la autoridad cuestiona "¿dónde?" están esos recursos. "No lo vemos", al insistir en que "no hay esa inversión".

Recordó que los de Jindal "no han permitido realizar auditorías para saber qué ha ocurrido con esa inversión comprometida". Virreira insiste en que la firma india "no ha tenido ni la posibilidad ni la capacidad económica de poder revalidar una boleta de garantía, de poder pagar a un banco para poder renovar una boleta que era necesario renovarla".

Gobierno: Contrato con Jindal está vigente y debe probar su inversión

LAS OFICINAS DE JINDAL PRECINTADAS DESPUÉS DEL ALLANAMIENTO DE LA FISCALÍA.

El ministro de Minería, Mario Virreira, informó ayer, que el contrato con Jindal Steel Bolivia (JSB), está en curso y que el Gobierno realiza los trámites legales que corresponden, para su total rescisión.

La autoridad, conminó a la empresa, a someterse a una auditoría para probar la inversión de 600 millones de dólares que supuestamente realizó en una primera fase del Proyecto Siderúrgico del Mutún.

El miércoles, mediante un comunicado Jindal, acusó al Gobierno boliviano de iniciar una campaña de desprestigio y difamación en su contra, para crear una cortina de humo sobre los incumplimientos del Estado a los términos del Contrato de Riesgo Compartido.

“Es el momento de decirles, muestren dónde están esos 600 millones, para mi como Ministro no existen, para el Fiscal tampoco, para varias autoridades del lugar que han estado preocupadas por las inversiones comprometidas por la Jindal tampoco existe”, dijo en conferencia de prensa.

Añadió que fueron los ejecutivos de la empresa quienes se negaron a que se realice una auditoría para comprobar el valor de las inversiones realizadas, al recordar que hasta el 22 de mayo pasado, Jindal debía haber invertido 600 millones de los 2.100 millones de dólares comprometidos para desarrollar el proyecto siderúrgico.

RUPTURA

En junio pasado, los ejecutivos de JSB, decidieron rescindir el contrato para la explotación de hierro del Mutún, luego que el Gobierno, a través de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), ejecutó dos boletas de garantías valoradas en 36 millones de dólares, además de iniciar un proceso judicial en contra de los empresarios y demandar una auditoría para comprobar el valor de la inversión realizada.

Jindal argumentó que el Gobierno incumplió con la provisión de 10 millones de metros cúbicos diarios de gas natural (Mmpcd por sus siglas en ingles), para el proyecto.

CAMPAÑA

La JSB reiteró que invirtió 600 millones de dólares en el Proyecto Siderúrgico del Mutún y en este sentido rechazó las versiones del Gobierno a quien acusó de brindar datos falsos a la prensa, para dañar el nombre de la compañía hindú, en el marco de una campaña de desprestigio.

“En efecto, JSB ha realizado debidamente la inversión comprometida de 600 millones de dólares a pesar del hecho de que la JSB no estaba legalmente obligada a hacerlo debido a una falla por parte de las autoridades bolivianas en la prestación del área completa del contrato y más aún, al no asegurar o garantizar el suministro de gas natural para el proyecto en sus términos completos de 40 años, lo cual es un hecho evidente y bien conocido”, señala un comunicado de prensa.

Gobierno inaugura planta semi industrial de cloruro de potasio en Uyuni

Este jueves fue inaugurada la planta semi industrial en el Salar de Uyuni del departamento de Potosí, para la producción de cloruro de potasio, ingresado a la producción de productos terminados y no sólo de materias primas, según informó el Ministerio de Comunicación.
La inauguración estaba programada para el pasado viernes, pero por problemas climáticos se llevó adelante hoy jueves.
La planta para la producción de cloruro de potasio fue construida con recursos del Estado boliviano cuyo monto asciende a 18 millones de dólares, que también son utilizados para la construcción de la planta de carbonato de litio que estará concluida hasta fines de 2012.
Según datos extraídos de la memoria de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporiticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), la nueva planta tiene capacidad para producir mil toneladas métricas mensuales de cloruro de potasio, aunque inicialmente arrancará con la producción de 200 toneladas mes.
El cloruro de potasio está considerado como fertilizante, a la altura de otros compuestos con nitrógeno y fósforo de consumo mundial.

Actualmente países como Brasil, Venezuela importan el cloruro de potasio desde Rusia para fertilizar la tierra y mejorar su producción agrícola.
La Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos de Comibol, informó que inicialmente la producción de cloruro de potasio que se producirá en esta planta semi industrial servirá para abastecer la demanda nacional y posteriormente se trabajará en la producción para su exportación.
“Es un producto con elevado requerimiento en el exterior y con buenos precios internacionales por tonelada que pueden ser más competitivos”.
La construcción de la planta semi industrial estuvo a cargo de técnicos bolivianos, a cargo de Comibol, aunque algunos equipos fueron adquiridos del exterior.




Hoy comenzará la producción experimental de cloruro de potasio

Este jueves, inaugurarán la planta piloto en el salar de Uyuni, con la producción inicial de cloruro de potasio. En esta primera fase se invirtieron 19 millones de dólares.

El primer volumen de producción será de 200 toneladas mensuales para aumentar gradualmente hasta las 1.000 toneladas que están programadas, informó el viceministro de Desarrollo Productivo Minero, Freddy Beltrán.

En tanto que la producción de carbonato de litio aún demorará, pero el inicio será antes de fin de año, así lo señalan autoridades del Ministerio de Minería.

El Viceministro destacó la importancia de la inauguración indicando que se van dando pasos necesarios para "la industrialización de recursos evaporíticos", puesto que el 2015, el país debe estar produciendo carbonato de litio y cloruro de potasio en escala industrial.

En tres años más, ya debe fabricarse la batería de ión litio "hecho en Bolivia", para lo cual se está trabajando tanto con Corea del Sur como con Japón en las investigaciones en el salar.

CUATRO AÑOS DESPUÉS El proyecto de explotación de los recursos evaporíticos fue lanzado en mayo del 2008, por el presidente Evo Morales. En esa oportunidad, había un plazo de 18 meses para la conclusión de la planta piloto.

"De acá a 18 meses debemos estar nuevamente ya para dar la funcionalidad, para aprovechar, porque estos 18 meses es para instalar esta planta piloto", señaló.



Gobierno emplaza a la Jindal a presentar pruebas de inversión de $us 600 millones

El ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, emplazó el miércoles a los ejecutivos de la empresa india Jindal Steel Bolivia (JSB) a presentar pruebas tangibles que demuestren la supuesta inversión de 600 millones de dólares que habrían dejado en el país.

"En primer lugar, quisiera decirles que es indignante que hablen los de la Jindal, de una inversión de 600 millones de dólares en Bolivia, no lo vemos, no hay esa inversión, si dicen que invirtieron 600 millones, que demuestren, que vengan sus ejecutivos y que nos muestren objetivamente ", afirmó en rueda de prensa.

Virreira pidió a la subsidiaria de Jindal Steel and Power Limited (JSPL) que permita una auditoría a los gastos que realizó en el periodo que estuvo en el país en el marco del contrato de explotación de hierro en el mega yacimiento de El Mutún.

La Jindal afirmó el pasado 7 de agosto, a través de un comunicado institucional, que invirtió 600 millones de dólares, como establecía el contrato de adjudicación del proyecto de El Mutún.

El Gobierno boliviano confirmó el pasado 17 de julio la salida de la empresa india debido a la debilidad económica y poca seriedad que demostró para encarar el proyecto siderúrgico de El Mutún, uno de los más grandes emporios de hierro del mundo, contrato que fue adjudicado en 2007.

Ante estas divergencias, Jindal señala que las autoridades bolivianas se están dedicando a esta difamación en "lugar de proporcionar datos verdaderos y correctos para el público".

Según la siderúrgica india, el Gobierno tiene la documentación que respalda las inversiones realizadas por esta firma en el cerro Mutún y asegura que cumplieron con las inversiones comprometidas a pesar de que el Gobierno no llegó a entregar la totalidad de los terrenos y “garantizar el gas natural para el proyecto en sus términos completos de 40 años".

miércoles, 8 de agosto de 2012

Jindal Steel insiste en que invirtió, pese a que no había condiciones

Edición Impresa 08 Agosto 2012

Jindal Steel insiste en que invirtió, pese a que no había condiciones



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La compañía india Jindal Steel&Power, propietaria de la empresa Jindal Steel Bolivia, insiste en que ha invertido $us 600 millones en los últimos cinco años, pese a que no había condiciones. Sin embargo, el Estado boliviano le cobró dos boletas de garantía por incumplimiento en las inversiones ($us 36 millones).
A través de un comunicado oficial enviado a esta redacción, el gerente de Minas de Jindal Steel, D.N. Parida, afirma que en los últimos días se ha desatado una campaña de desprestigio contra la compañía y por ello se vio en la necesidad de publicar una aclaración.
“Se han presentado los documentos y en efecto se ha invertido $us 600 millones a pesar del hecho de que la Jindal no estaba obligada a hacerlo debido a una falla de las autoridades bolivianas al no asegurar el suministro de gas natural”, indica la carta.

La JSB dice que invirtió $us 600 MM

Mediante un comunicado de prensa, el vicepresidente de Minería de Jindal Steel Bolivia, Dhiranirod Parida, aseguró que la empresa invirtió los 600 millones de dólares comprometidos por contrato y reiteró que quienes incumplieron fueron las autoridades del Gobierno.
“JSB realizó debidamente la inversión comprometida de 600 millones de dólares, a pesar del hecho de que la JSB no estaba legalmente obligada a hacerlo debido a una falla por parte de las autoridades bolivianas”. Además, acusó a extrabajadores y autoridades del Gobierno de realizar una campaña “para difamar la imagen y la percepción del público acerca de la empresa Jindal”.
El pasado 18 de julio, el vicepresidente Álvaro García Linera, confirmó el fin del contrato con la empresa india y anunció la convocatoria a nuevas empresas para relanzar el proyecto de explotación e industrialización del hierro del Mutún.
La empresa recordó que el contrato de riesgo compartido se encuentra en proceso legal de disolución y que su interés primordial es recuperar las inversiones que ejecutaron durante su permanencia en el territorio nacional.

El Mutún, un gigante que no despierta

El cerro que contiene el yacimiento de hierro más grande del mundo, es también la reserva de este tipo menos explotada de todo el globo terráqueo y se encuentra en Bolivia.

El Mutún, ubicado en la provincia Germán Busch del departamento de Santa Cruz, ha dormido durante más de cien años y su riqueza todavía permanece a los pies del cerro sin poder generar recursos económicos para los bolivianos.

Con una reserva de más de 40.000 millones de toneladas de hierro, este cerro fue descubierto por el geólogo francés Castelnau en 1845 y desde esos años fue estudiado y abandonado muchas veces.

El máster en ingeniería química Saúl Escalera, explica que el hierro a flor de tierra de El Mutún tiene todas las formaciones de hierro del mundo que son el resultado de la sedimentación en lagos antiguos de ciertos conglomerados de minerales que había en los lodos. De esta manera el hierro se presenta en forma de hematita, magnetita y, en menor cantidad, siderita y mineral de manganeso.

Las actividades en el cerro de El Mutún iniciaron en 1970. La Corporación Minera de Bolivia, (Comibol) instaló una planta piloto para el lavado y tamizado del mineral coluvial, a fin de producir concentrados para un embarque de prueba hacia el complejo de hierro en Argentina.

La Empresa Minera Estatal del Oriente, (Emedo) dependiente de la Comibol también realizó una exportación de concentrados de mineral de hierro de 240.000 toneladas con Aceros Paraguayos entre 1989–1993. Dicho mineral fue embarcado a través del puerto Ladario, Corumbá–Brasil.

Los gobiernos de entonces trataron de definir la forma de industrialización del hierro varias veces. En 1977, se realizó el estudio McKEE para la implementación de una industria siderúrgica en base a gas natural, que no se pudo llevarse adelante porque en ese tiempo se desconocía de las grandes reservas de gas que habían en el país, dijo Escalera.

Posteriormente, en 1986, se realizó el estudio Cobrapi para la implementación de una industria siderúrgica en base a carbón vegetal, pero un tiempo después se consideró la contaminación que podía ocasionar este tipo de planta y no se realizó.
EL FRACASO DE JINDAL

En septiembre de 2005, se convocó a la segunda licitación pública nacional e internacional para la industrialización del hierro de El Mutún, luego de haber declarado desierta un primera licitación. Pero, fue recién en mayo del 2006 que el Gobierno le dio a la hindú Jindal Still y Power Limited la ejecución del proyecto.

El proyecto del cual se hizo cargo la Jindal consistía en la construcción de un complejo siderúrgico con diez plantas para la industrialización del hierro, una inversión de 2.100 millones de dólares y la generación de unos 21.700 empleos entre directos e indirectos. Sin embargo, nada de esto se cumplió.

La ruptura del gobierno de Evo Morales con la Jindal se debió a la falta de la inversión en los proyectos y a la falta de la presentación del proyecto a diseño final para el uso del gas. Por este motivo, el Gobierno boliviano le ejecutó a la empresa dos boletas de garantía cada una de 18 millones de dólares.

Escalera menciona que al hacer un análisis de la falla en este proyecto, se llegó a la conclusión que el único objetivo que tenía la empresa hindú era exportar la materia prima sin industrializarla.

“A lo único que vino la Jindal fue a exportar la materia prima barata, lavándola y poniéndola en barcazas para llevarlas al Paraguay o a la Argentina, creo que ésa era su intención“, señala.
INDUSTRIALIZACIÓN

Según Escalera, el único futuro del cerro de El Mutún es la industrialización y tal como lo mencionaron autoridades nacionales en los últimos días, la Empresa Siderúrgica Boliviana es la que ahora debe hacerse cargo del proceso de industrialización.

El profesional asegura que para realizar la industrialización del hierro se puede trabajar de la siguiente manera: Después de que el mineral en bruto es retirado del yacimiento, se lo debe enviar a operaciones de trituración, molienda y clasificación para producir mineral hematí́tico clasificado entre 35 a 150 mallas y luego enviarlo a la Planta de Concentración.

Se puede producir los concentrados por flotación, un proceso muy conocido por los mineros de la Comibol.

Una vez producidos los concentrados, el material menudo debe ser paletizado o briquetizado en una planta para ser alimentado al horno de reducción. En esta etapa se añaden materiales fundentes y otros agregados ligantes, que permiten una mejor fusión y reducción del mineral de fierro en el horno de reducción DRI.

Agrega que estas briquetas o pellets de hierro producidas ya tienen un valor agregado significativo y son exportables, lo que permitirá mejores precios de venta que el mineral crudo que se exporta actualmente.

El “oro blanco” de Uyuni tardará 7 años en alcanzar una producción industrial

Para muchos es sabido que las baterías de los celulares, de las computadoras portátiles y otros contienen litio, un metal ligero que se encuentra en grandes cantidades en el salar de Uyuni, ubicado en el departamento de Potosí.
A esta información se debe añadir las reservas aún no cuantificadas de litio existentes en el salar de Coipasa (Oruro) y los demás salares del Sudoeste potosino, con lo que estima el experto Juan Carlos Zuleta, que podríamos llegar a más o menos el doble de las reservas del salar de Uyuni, que en cifras alcanzarían a 10 millones de toneladas de litio de contenido metálico o de 53,2 millones de carbonato de litio equivalente.
Los rendimientos económicos que pueda dar este metal al país es de pleno conocimiento del Gobierno, que comienza a apretar el “acelerador” para que estimativamente en siete años se pueda llegar a producir carbonato de lito a nivel industrial.
Según autoridades nacionales, una vez que se inaugure la infraestructura de la planta piloto de litio, que se construye en Uyuni, ésta producirá 40 toneladas primarias de carbonato de litio al año.
Sin embargo, a decir de Zuleta, a lo largo de los últimos cuatro años y medio, los responsables de la planta piloto de litio en proceso de implementación han tratado de subestimar la importancia del litio en la economía del país.
“La explicación de este comportamiento es muy sencilla. Tiene que ver con su incapacidad para lograr algún resultado de su trabajo. En diferentes estudios he argumentado que el potencial del litio y los demás recursos evaporíticos existentes en el salar de Uyuni y los más de 30 salares ubicados en los departamentos de Potosí y Oruro es inconmensurable, aunque, claro, este potencial no puede traducirse en forma automática en ventaja competitiva respecto a otros países porque para eso se requiere estar en condiciones de producir tales recursos a los costos más bajos posibles”.
Advierte que el país aún no ha logrado producir una sola tonelada de carbonato de litio o algún otro compuesto químico comprometidos en la estrategia de industrialización de recursos evaporíticos anunciada por el Presidente del Estado a principios de mayo de 2008 y relanzada en octubre de 2010.
En materia de exploración, en los cuatro años y medio de operación del proyecto piloto de litio solamente se ha hecho una estimación muy gruesa - sin el suficiente sustento técnico de las reservas de litio del salar de Uyuni, alcanzado la cifra de 100 millones de TM de litio de contenido metálico, dice el experto.
En términos de explotación, “en una serie de artículos publicados he demostrado que el llamado proceso boliviano para la explotación del litio sería una copia parcial de un proceso descubierto por científicos surcoreanos, que continúa enfrentando serias dificultades, lo que nos permite entender mejor las razones por las cuales el proyecto piloto de litio aún no ha podido producir una sola tonelada de carbonato de litio”.

Así como el caso de los otros recursos naturales -hidrocarburos y minerales- Zuleta sostiene que para convertirnos en una potencia energética de talla mundial, no solo necesitamos contar con los recursos; “debemos ser capaces de producirlos a los costos más bajos posibles para poder competir adecuadamente con otros países poseedores de los mismos”.

En ese sentido, afirma que urge dar un golpe de timón al proyecto piloto para resolver cuanto antes “el grave problema tecnológico que tiene, pasando de la simple retórica de personas que ya tuvieron oportunidad de ejecutar el emprendimiento más importante de la historia de Bolivia y que no la aprovecharon, a la acción de otros técnicos del más alto nivel y genuinamente interesados en el progreso de Bolivia”.

Aunque el Gobierno asegura que acelera el proyecto de producción de carbonato de litio, Zuleta advierte que al país se le acaba el tiempo para ingresar con pie firme al mercado internacional del litio por al menos dos razones: En primer lugar, de mantenerse las tendencias actuales, en los siguientes años los principales competidores del litio boliviano no serán ni Chile ni Argentina, sino Australia, Canadá y otros países con potencial de litio mineralizado. El año pasado, Australia desplazó a Chile como primer productor de litio de la Tierra y que desde 2006 no ha habido ningún cambio significativo en la producción de litio en Chile y Argentina.

Agrega que como se espera que la demanda de litio se incremente aún más en los próximos años por efecto de la introducción de más vehículos eléctricos al mercado, es previsible también un aumento importante de precios, lo que podría hacer viable un número cada vez mayor de emprendimientos de litio mineralizado. Sin embargo, una situación caracterizada por precios altos de litio podría al mismo tiempo contribuir al fin de la era del vehículo eléctrico, con el litio como su factor clave.