viernes, 11 de octubre de 2013

Ejecutivos del grupo Kores – Posco, mantienen en suspenso la producción experimental de cátodos de litio en planta piloto

Personeros de la surcoreana Kores – Posco esperan que en el curso del mes presente (octubre 2013), puedan eliminarse las trabas burocráticas que han surgido en lo que atañe a la aplicación legal de un "acuerdo" que les permita entrar de lleno a la actividad de una planta experimental en el salar de Uyuni, para la producción de cátodos de litio.

Una interesante nota publicada a nivel nacional por la ANF, refiere que desde hace 15 meses el proyecto de producción experimental, se mantiene en papeles, mientras tanto la planta piloto producirá baterías "sin cátodos del carbonato de litio" del salar de Uyuni.

Para empresarios y técnicos asiáticos, el "peor pecado es perder tiempo" de ahí que mediante comunicación epistolar con las autoridades de la división de evaporíticos han planteado oficialmente que "la luz verde para el proyecto de la planta de cátodos de litio no debe pasar de octubre".

Las cosas van por ese lado y realmente es preocupante la relación de hechos que se dan en este importante proyecto, que son parte de un largo proceso de la burocracia administrativa nacional, cuando se indica en medios de Comibol que el inicio de la producción de baterías de ion litio se posterga para el 2014. Esa versión se conoció oficialmente hace más de un mes y ocasionó una serie de justificados comentarios entre profesionales y expertos del ramo, así como entre analistas y los directos interesados en sacar adelante el proyecto que ya demora más de quince meses.



Entre contrato, acuerdo y convenio

La nota periodística sobre este asunto recuerda que en julio del año pasado, el Gobierno suscribió un "convenio" de riesgo compartido con Kores – Posco que no logró progresar a pesar de que los surcoreanos designaron a su representante en Bolivia. El origen de esa demora estaba en detalles legales descubiertos en marzo de 2013 (este año). De todas maneras se corrigió y el "contrato" se cambio por "acuerdo", pero igual el documento va de Herodes a Pilatos.

Se considera de vital importancia que la planta –así sea experimental– debe funcionar como parte del proyecto de industrialización de las salmueras del salar, por lo menos ese es el criterio del presidente de Comibol, Marcelino Quispe y del asesor de esa presidencia, el ex ministro de minería José Pimentel, que además coincidirían en que "las consultas sobre el tema deben dirigirse a la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE)", es decir a Luis Alberto Echazú, que mantiene con serias interrogantes la marcha del proyecto en sí, pese a ciertas aclaraciones sobre el macro proyecto del litio que ya tiene muchas postergaciones y del cual se dice que globalmente "carece de un diseño final".

Surgieron anuncios contradictorios, primero anunciando la producción –experimental– de cátodos de litio, luego directamente el anuncio sobre la postergación hasta el 2014 de esa instancia en la planta experimental y el hecho es que nadie sabe a ciencia cierta hasta cuándo habrá que seguir esperando que el proyecto marche de manera responsable.

Se indica claramente que el problema tiene connotaciones legales, aunque hay quienes se refieren más bien a posiciones meramente "leguleyescas", por lo menos en la acepción de los términos y su apropiación correcta no hay marcadas diferencias entre "acuerdo" y "convenio". Veamos porque si no existen algunas argucias legales.

Comenzaremos por CONTRATO: Se trata de un pacto entre dos o más personas. (Son nulos los contratos conseguidos con violencia). Documento que lo acredita – Un contrato notarial. CONVENIO: Pacto, ajuste. Acuerdo entre un comerciante en quiebra y sus acreedores. Como sinónimos se entienden, arreglos, capitulación, concierto, contrato, transacción, tratado y alianza. ACUERDO: Resolución tomada por una o varias personas, (de mutuo acuerdo) Unión, conformidad, unanimidad. Reflexión o madurez en una determinación, conocimiento o sentido de alguna cosa. Pacto tratado, estar en acuerdo.

Así explicado el significado de estos términos y salvo que los mismos sean adaptados o manejados de manera especial con argucias legales, entendemos que en cualquiera de las condiciones existe un pacto, un acuerdo, un convenio y un contrato que deberá cumplirse en los términos que fueron fijados y aceptados, pero además en las condiciones de la transacción pactada entre varias personas.



Está faltando aclaraciones

Si hay que entender de otro modo todo este asunto es menester que los asesores legales, seguramente de la Comibol, el Ministerio de Minería y Metalurgia o directamente de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, expliquen el modo de la concreción legal de la intencionalidad recíproca entre representantes de dos partes, surcoreanos y Gobierno para el cumplimiento de un solo objetivo, el desarrollo del proyecto del litio empezando por la producción de los cátodos.

No está demás recordar que en el asunto del litio hay otros acuerdos que también avanzaron con chinos y japoneses, pero –como quiera llamarse– la relación más directa es la que tiene todavía objeciones con la Kores – Posco para la implementación de una planta piloto que produzca material catódico en base al litio. Ahí estamos y con toda propiedad lo repetimos, pues en nuestra edición 781 del 30 de agosto pasado, dimos cuenta de la existencia de varias contradicciones en lo que se denominaba el acuerdo entre surcoreanos y nuestro Gobierno, situación que como se observa, aún no ha sido solucionada.

Mientras tanto el gerente nacional de la GNRE, Luis Alberto Echazú insiste en que la producción de cloruro de potasio y carbonato de litio, en las fases piloto e industrial serán desarrolladas íntegramente por la GNRE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario