Tweet
Por la más reciente información relacionada con la suerte de una parte del yacimiento de hierro en el Mutún, se sabe la decisión gubernamental de acceder a un empréstito de 405 millones de dólares que nos concederá el gobierno de la República Popular China y que servirá para la instalación de la primera industria del hierro en el Mutún, yacimiento en el Departamento de Santa Cruz que contiene en sus entrañas más de 40 mil millones de toneladas de hierro y por lo menos 10 mil millones de toneladas de manganeso, lo que define al sector como una de las mayores reservas del mundo.
Fue el Mandatario del país quien anunció oficialmente que el Estado Boliviano se hará cargo de la industrialización del hierro del Mutún con una inversión de 405 millones de dólares asegurados como préstamo de la China que permitirá producir en una primera etapa150 mil toneladas anuales de acero para la construcción, estimándose que ese promedio inicial cubrirá el 60 por ciento de la demanda interna, paralelamente podrá exportarse 100 mil toneladas por año de hierro esponja.
Se estima que el acuerdo será formalizado en los niveles gubernamentales en los próximos días, ratificando la conversación que el mandatario boliviano sostuvo en el marco de la última Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en la que se reunió con representantes de alto nivel de la República Popular de China, quienes garantizaron los recursos para la construcción del complejo siderúrgico del Mutún.
En realidad el Gobierno boliviano solicitó a las autoridades chinas un préstamo de 3 mil millones de dólares que se destinarían a cuatro proyectos importantes de infraestructura que están ligados de modo directo a la industrialización del hierro en el Mutún. Uno prioritario corresponde a la construcción de la carretera Rurrenabaque – Riberalta, pero también para la vía férrea entre Motacusito y Puerto Busch.
Hay que recordar que desde 1956 la Comibol y el Servicio Geológico hicieron un primer estudio para cuantificar las reservas de hierro, otro intento surgió al comenzar la década de los 70, cuando se creó la primera empresa siderúrgica en el país, el proyecto no avanzó en absoluto. Los últimos intentos nos llevan al año 2007 cuando se suscribió el primer contrato de riesgo compartido con la Jindal Steel & Powers, para la explotación del 50 % del yacimiento del Mutún.
Según el contrato la Jindal debía invertir 2.100 millones de $us en seis años y de ese monto 600 millones en los dos primeros, lo que no sucedió de modo en julio del 2012, la Jindal dio por terminado el convenio, que liquidó la posibilidad de encarar la construcción de una planta siderúrgica.
Como expresan los entendidos, "mucha agua corrió bajo el puente" y en este último periodo, se ventila un proceso en una corte internacional, la Jindal quiere recuperar algunos fondos que la empresa boliviana le descontó a través del cobro de dos boletas de garantía.
Al haber fracasado esa operación, el gobierno intentó desarrollar la explotación del "otro 50 %" del yacimiento del Mutún, pero el intento no fructifico, aunque se hicieron algunas inversiones, no las necesarias como para encarar las fases de explotación y emplazamiento de una siderúrgica.
La gestión crediticia con el gobierno chino funciona positivamente y por el adelanto de sus emisarios parece que sólo dependerá de las gestiones de orden oficial que necesariamente deben cumplirse aunque en este caso con una ventaja importante. La China está interesada directamente en el proyecto por lo mismo dispondrá de los mejores elementos para concretar no sólo el empréstito a Bolivia, sino de sumar puntos especiales para poder incluirse más adelante en la parte técnica de la implementación de la siderúrgica del Mutún, experiencia no les falta, seguro que tecnología tampoco, por lo mismo el acuerdo con la China, resulta la solución al problema ocasionado por la Jindal que no pudo…o no quiso avanzar en la fase de la industrialización de hierro.
Un asunto que de todos modos deberá aclararse es el que corresponde a la provisión energética para el proyecto y eso se traduce simplemente en un elemento básico, el gas. Ya la Jindal en su tiempo formuló a YPFB la dotación de una cantidad inicial del energético para cubrir las necesidades de la siderúrgica en el Mutún. Entre respuestas de variado contenido, se dejó el asunto "para más adelante", pero sin definición expresa de la intención de implementar un proyecto específico, pues no sólo se trata de disponer que el gas llegue a la planta, en realidad implica el desarrollo de todo un proyecto que sea duradero en el tiempo y con posibilidades de sumar más consumo en la medida que el proyecto de industrialización vaya creciendo.
Como se trata de un mega proyecto a largo plazo, algunos expertos y analistas del tema subrayan el hecho de exigir decisiones oportunas a la petrolera boliviana para que sus técnicos definan la política gasífera en función de avanzar en proyectos nacionales a largo plazo, pues se trata de asegurar la dotación de gas, tomando en cuenta consumo interno, factores de exportación y seguridad para el futuro industrial boliviano.
Los conocedores de la materia exponen algunas dudas sobre la cantidad de gas que existe en reserva, sobre una nueva producción que satisfaga todas las exigencias del futuro inmediato, es decir cubrir los contratos con Argentina y Brasil, sin descuidar el consumo interno y disponer de la cantidad necesaria para los nuevos emprendimientos de la industrialización de minerales, el caso del Mutún, como un hecho definido en la política económica nacional y con la perspectiva de la industrialización del litio.
Todo apunta a "cerrar" los acuerdos antes del fin de año en curso. Viajará una delegación boliviana, será establecido un cronograma de actividades oficiales para considerar, desarrollar y finalmente suscribir los contratos que tendrán especiales características financieras y operativas. Salvados esos elementos de gestión, las altas autoridades estamparán sus firmas y se entiende que de los 3 mil millones requeridos, la China dispondrá inicialmente el crédito de 405 millones de dólares para la industrialización del Mutún y proyectos complementarios, se supone incluyendo el tema del gas.
Se trata de un crédito millonario que administrará nuestro Estado tras la decisión de encarar la explotación e industrialización del hierro del Mutún a cargo del Gobierno boliviano. El Primer Mandatario criticó a los "falsos socios", en alusión a la Jindal y criticó los ofrecimientos de "algunas empresas" que se acercaron al Ejecutivo solo para mejorar su imagen, pero estaban lejos de consolidar el proyecto del Mutún hasta su industrialización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario