El pasado domingo, el presidente del Estado, Evo Morales, anunció que para arrancar con la industrialización se contratará ha una empresa que impulse el proyecto bajo la modalidad llave en mano.
El proyecto forma parte del plan preparado por la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), que consiste en la instalación de una miniplanta de acería, que procesará 150 mil toneladas métricas de acero laminado, para lo cual se requiere una inversión de 400 millones de dólares.
Actualmente, según datos oficiales, Bolivia destina alrededor de 230 millones de dólares para la importación de fierros de construcción, provenientes principalmente de Brasil y Perú.
"El primer objetivo de este plan siderúrgico es el establecimiento de una miniplanta de acería para atender la demanda del mercado interno. Actualmente, la tonelada de barras de construcción en el mercado internacional cuesta 600 dólares y tenemos conocimiento de que puesto en frontera llega a unos 800 dólares, y la venta en Bolivia está en mil dólares”, explicó a Página Siete el investigador del Instituto de Metalurgia de la UMSA, Rodny Balanza.
De acuerdo con el experto, con la puesta en marcha de la planta y la industrialización, el precio del material de construcción en el mercado interno puede bajar a 500 y 600 dólares por tonelada. "La propuesta, si bien no es gigantesca, por lo menos es realista para la industria siderúrgica en el país”, dijo Balanza.
El decano de la Facultad de Ingeniería Minera de la UATF, Hernán Camacho, remarcó que actualmente el país importa estos productos de Perú, Brasil, Chile y Argentina.
"Nosotros hemos constatado que hay el suficiente volumen de mineral para encarar este proyecto y otros. Por la necesidad nacional creo que es importante impulsar la miniplanta de acería lo antes posible”, sugirió Camacho.
Tanto Balanza como Camacho coincidieron en afirmar que el proyecto es "factible”, pero si se quiere acortar los plazos para hacer realidad el emprendimiento se debe acelerar la contratación de la empresa que se encargará del montaje.
El Plan Nacional Siderúrgico proyecta acciones de cinco a 10 años; la primera etapa de cinco años busca obtener acero y la segunda permitirá establecer las bases y fundamentos para la industria ferrominera de gran escala, con el fin de atender la demanda de mercados de exportación como China, Japón y otros, explicaron.
El presidente de la ESM, Alberto Padilla, explicó que en la planta, cuyo montaje demorará 30 meses, se producirán al menos 150 mil toneladas de acero.
Esta cantidad inicialmente cubrirá en un 65% el requerimiento del mercado interno.
Para encarar este proyecto industrial se requieren unos 400 millones de dólares y se evalúan fuentes de financiamiento como los créditos del Banco Central de Bolivia y los recursos del Fondo para la Revolución Industrial Productiva, entre otros.
El plan siderúrgico
ProyectoEl Plan Nacional de Siderurgia tiene tres etapas; en la primera, se proyecta arrancar con la producción de fierros de construcción; en la segunda, se ingresará a la metalmecánica y luego a la industrialización automotriz. Para encarar este proyecto se requiere una inversión de 400 millones de dólares, dijo el presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún, Alberto Padilla.
Fracaso El proyecto para impulsar la explotación e industrialización del Mutún con la Jindal quedó trunco tras la ruptura del contrato. Se debía invertir 2.100 millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario